Sufrir para festejar

El Betis logró un triunfo que lo deja con la permanencia en el bolsillo, aunque sufrió mucho ante Las Palmas, rival que llegó al Villamarín con los deberes hechos y que jugó desde los últimos minutos de la primera parte con diez jugadores por la expulsión del central Aythami.

Los locales no despejaron las dudas hasta el tramo final del encuentro, cuando el delantero holandés Ricky van Wolfswinkel, que había salido en la segunda parte, logró el tanto.

Se notó desde el inicio que ambos equipos se habían quitado ya casi toda la presión en este curso al tener virtualmente asegurada la permanencia una campaña más en la máxima categoría.

El entrenador de los canarios, Quique Setién, además, ya había anunciado que seguiría con rotaciones para ver a jugadores con menos minutos y dejó sin convocar a Roque Mesa y Jonathan Viera, habituales titulares. Juan Merino tampoco quiso forzar desde el inicio a Musonda.

Se vio un partido sin demasiada presión en el centro del campo, con mucho toque de balón en los dos equipos pero sin mucha profundidad, aunque a los 18 minutos al canario Rubén Castro, goleador de los béticos, se le anuló por fuera de juego un tanto.

El conjunto hispalense, no obstante, creó mas peligro con balones al área y se convirtió en el rotundo dominador al quedarse Las Palmas con diez jugadores al ver Aythami dos tarjetas dudosas.