El San Roque toca madera

Tras la tempestad de bajas, el Club Deportivo San Roque pretende recuperar la calma. Los rojillos ansían vivir una semana con normalidad, sin sobresaltos ni lesiones de ningún tipo. El vestuario de Jonathan Parrado Johny lleva toda la temporada bregando con dificultades pero es ahora cuando más está siendo castigado por los infortunios, sobre todo tras el episodio vivido con Dani Gallardo el pasado domingo en Écija, felizmente resuelto por el buen hacer de todas las partes.

Con Dani Gallardo ya en casa recuperándose del neumotórax al que fue sometido, el San Roque trata de pasar página al calendario y hace recuento de 'heridos' de cara al próximo domingo, cuando los rojillos recibirán a La Palma CF en un encuentro decisivo para garantizar la permanencia matemática una temporada más en el grupo X de Tercera división.

Jonathan Parrado Johny toca madera para no perder a nadie más y confía en reponer sus filas. Por lo pronto volverán a estar disponibles, tras haber cumplido sanción, Carlos Trujillo y Palmero. El capitán de la defensas y el joven sanroqueño, un comodín que puede jugar atrás o en el centro del campo. El técnico, no obstante, ya sabe que pierde al atacante linense Juan Ayala, que vio la quinta amarilla de su ciclo en Écija y se pierde el encuentro del próximo fin de semana.

Los rojillos tienen esperanzas puestas en el regreso de José Luis Reyes y Antonio Cintas, los dos jugadores que acabaron tocados en el Nuevo Mirador, partido disputado hace ya tres semanas. Afortunadamente no sufrieron roturas de fibras, sólo edemas, lo mismo que Nacho Fernández y Eduardo Mena una jornada después. Johny confía en tener de vuelta a los dos primeros jugadores para el domingo, y seguramente dé una jornada más de descanso a los otros dos.

El cuerpo técnico también está pendiente del portero tarifeño Goito, que tuvo que ser sustituido en el San Pablo de Ëcija por un pisitón. En cualquier caso Johny ya ha demostrado que confía plenamente en el guardameta sanroqueño Tota en caso de que el de Tarifa no esté el cien por cien de sus facultades para el encuentro.

El resto de la enfermería sigue con sus inquilinos habituales. El que espera estar pronto dando guerra es el linense Ezequiel, un futbolista fundamental para los rojillos y que meses atrás sufrió una luxación importante de un hombro del que tuvo que ser intervenido.