Réquiem por un sueño

El Cerro Reyes sepultó ayer en el José Pache el sueño de la Unión Deportiva Los Barrios de ascender a Segunda división B. Algo que tuvo tan cerca y que hoy parece tan lejano. Los barreños intentaron remontar el 0-1 que se trajo de la Villa el conjunto pacense, pero se encontraron enfrente un equipo que tenía las ideas muy claras y que en ningún momento dio la sensación de flaquear ante su animosa parroquia.

A pesar de la derrota todo aficionado de Los Barrios debe estar orgulloso de la temporada que ha hecho su equipo, la mejor de sus dieciséis años de historia y en la que se ha quedado a dos goles de la categoría de bronce. El no ascenso no debe servir para que los 22 gladiadores que han llevado a la Unión a quedarse a las puertas del ascenso caigan en el olvido, ya deben formar parte del libro de oro del fútbol barreño.

La escuadra gualdiverde saltó al José Pache dispuesta a darle la vuelta a la eliminatoria con un planteamiento ofensivo, aunque no suicida. Pero el Cerro, a pesar de llevar ventaja, no se atrincheró atrás y comenzó la contienda llevando la iniciativa, lo que provocó que se vieran alternativas por ambos bandos. Eso sí, los pacenses aprovechaban cualquier circunstancia del juego para arañar minutos al reloj, dejando claro que no le interesaban las prisas.

En los primeros minutos los barreños entraron bien por las dos bandas, pero los locales no tardaron en cerrar esa vía de escape. En una de esas incursiones Henares, en el 6', mandó el balón fuera por poco. El Cerro no tardó en aparecer y Golo, José Cayado y Dieguito, con un disparo desde el centro del campo, intentaron subir el primer tanto al marcador.

Pero la Unión disfrutó de un par de llegadas más peligrosas. Una fue de Henares, que se quedaba solo al aprovechar un error de Rodolfo, aunque el ariete se entretuvo demasiado (20'). Dos minutos después Ibarra probó en una falta directa a la que Manu tuvo que emplearse a fondo.

La igualdad era la nota predominante y los dos equipos seguían buscando la meta contraria. Pudo conseguir su objetivo el conjunto cerrista en una falta de entendimiento entre Javi Sánchez y Vilches que no aprovechó el Cerro y sobre todo en una falta lejana que Rodolfo, en el añadido, ejecutó durísima y que desvió Vilches.

En la segunda parte las cosas siguieron por los mismos derroteros, aunque la lucha comenzó a desarrollarse y quedarse sobre todo en el centro del campo. Ibarra no tardó en probar desde la frontal y Golo respondió con un disparo entre los dos centrales que se marchó fuera por poco. El mejor jugador del partido repitió la jugada en el 52', poco antes de que los pacenses se pusiesen por delante. Fue en una jugada extraña en la que los gualdiverdes reclamaron fuera de juego. Golo cayó dentro del área y el balón fue a parar a las botas de Tino, cuyo disparo se estrelló en Golo, que estaba tendido sobre el terreno de juego. El rechace llegó de nuevo a Tino que, escorado a la derecha, batió a Vilches con el exterior del pie colocando el balón en el segundo palo.

El tanto obligaba a la Unión a marcar dos goles para ascender, por lo que Tinín apostó por retirar un delantero, Juanito, para dar entrada a Germán, que se colocó por delante de la defensa. Jaime Molina también movió el banquillo para darle más mordiente a su equipo, pero ante la maraña montada por el Cerro tuvo que recurrir al desplazamiento en largo y ahí ganaban la batalla los locales.

El sueño de los barreños acabó por romperse en el minuto 67, cuando Ibarra fue expulsado al ver su segunda amarilla. A pesar de jugar con diez hombres la Unión se quedó con una defensa de tres hombres y echó el resto. Incluso Henares vio como se le anulaba un gol por fuera de juego dudoso en el 83' y tuvo una buena ocasión en un contragolpe que culminó Borja sin éxito, pero finalmente el Cerro Reyes se confirmó, por si había dudas, en la bestia negra de la Unión, cuyos aficionados aún deben saborear el regusto que da dejado una gran temporada.