El Melilla viaja a La Línea para jugar una final
Una derrota colocaría a los norteafricanos, concebidos para subir, a once puntos de la Balona · Los azulinos, mejores fuera
La Unión Deportiva Melilla que desembarca mañana en La Línea tiene asignado, al menos de momento, el papel de gran decepción del grupo IV de la Segunda división B. Con bastante más de un millón de euros de presupuesto, el conjunto azulino estaba llamado a competir directamente con el Cádiz por la primera plaza. Sin embargo, después de una veintena de jornadas los norteafricanos ocupan la octava plaza, a nueve puntos del primer clasificado y cinco de la zona VIP.
Precisamente por eso, el equipo melillense afronta el encuentro de La Línea como si de una final se tratase porque una derrota le situaría a once puntos (doce con el goal average) del conjunto linense. Además, el Melilla llega avalado por la estadística que advierte que es un enemigo más peligroso en sus desplazamientos que ante su público. Los números dicen que el Melilla ha dejado escapar en su estadio 17 puntos y ha sumado sólo 16 en once compromisos, pero que ha regresado con 15 puntos de sus nueve desplazamientos.
Es cierto que la UD Melilla ha pagado muy caro el mal arranque de la temporada. Encadenó derrotas de manera consecutiva en las cuatro primeras jornadas -en la segunda, ante la propia Balona, por 1-2- y fue eliminada de la Copa del Rey por el recién ascendido Villanovense, pese a que el partido único de esa eliminatoria tuvo como escenario el Álvarez Claro.
Después de eso el técnico, Óscar Cano, consiguió virar radicalmente la situación y entre la quinta jornada, en la que se impuso 0-1 en Écija, y la decimosexta, en la que derrotó al ya extinto Polideportivo Ejido (0-2) fue el mejor equipo del grupo.
Sin embargo, el equipo norteafricano parece haber vuelto a las andadas con dos dos derrotas, a manos del Real Jaén (1-2) y en su visita a Ceuta (1-0), y con un empate ante el Sporting Villanueva en el Álvarez Claro (1-1), saneado en parte con la contundente victoria del pasado domingo (4-0) sobre el Betis B.
En resumen, que entre una cosa y otra, el Melilla ha perdido tres partidos en las dieciséis últimas jornadas y que en ese periodo de tiempo
El Melilla tiene entre sus innumerables virtudes de su plantilla una columna vertebral envidiable. A la base está el meta cántabro Pedro Dorronsoro, que pasa por ser uno de los mejores de la categoría y que, recuperado de la lesión que le mantuvo apartado de los terrenos de juego algunas semanas, recuperó la titularidad con la llegada del año.
En el centro del campo el referente es Katxorro (ex del Xerez, Elche y Córdoba…) al que el preparador, consciente de la importancia del duelo, quiere meter en la lista de viajeros a La Línea con calzador después de una semana en la que apenas ha podido entrenarse por culpa de los problemas físicos, aunque ayer admitió en rueda de prensa que no las tiene todas consigo para alinearle.
El referente ofensivo, pichichi del equipo con nueve goles, es un jugador de casa de toda la vida, el musulmán Chota, que pese a sus 36 años es un ejemplo de trabajo.
Todo eso sin olvidar al velocísimo Edgar (ex del Betis B) que la pasada semana firmó un 'hat-trick' o el lateral Javi Moyano, del que se decía que podía salir en este mercado de invierno para un equipo de la Segunda división A.
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