Guadalcacín viene a ser para el Algeciras CF lo que la aldea gala de Astérix y Obélix fue para los todepoderosos romanos. El club albirrojo no conoce la victoria en el campo jerezano, una plaza en la que siempre sufre de lo lindo y donde ni siquiera el equipazo de los 100 puntos logró romper el cerco en la temporada del último ascenso a Segunda B.
La escuadra del Nuevo Mirador rinde visita el domingo (12:00) al Antonio Fernández Marchán, la casa del colista del grupo X de Tercera división, un humilde Guadalcacín que atraviesa un delicado momento institucional y deportivo, ya que solo suma un punto en su casillero, su peor racha en categoría nacional.
Sin embargo, esta realidad no nubla el juicio de un Algeciras que sabe lo mal que lo pasa en el feudo jerezano. En su tres visitas oficiales, todas en Tercera, los albirrojos cuentan con un saldo de dos empates y una derrota y solo han conseguido marcar un gol en una superficie que se brinda al juego directo y físico.
La ocasión que el Algeciras se quedó más cerca de conquistar la irreductible Guadalcacín fue la pasada campaña a las órdenes de José Antonio Asián y con Javier Viso como segundo del coriano. Corría el 15 de abril del presente año y la 34ª jornada y el equipo de La Menacha logró ponerse por delante al cuarto de hora con un tanto del central Berlanga a balón parado. Al comienzo del segundo tiempo, otro defensa, el exbalono Diego Galiano, el gran capitán guadalcaciceño, igualó el marcador en otra acción de la misma factura.
Ese 1-1 se dio por bueno porque los de casa se acercaban a la permanencia y los del Mirador, al playoff de ascenso.
La historia entre Guadalcacín y Algeciras se remonta unos tres años. La primera vez que los albirrojos visitaron al Guada fue el 2 de abril de 2015. Corría la 36ª jornada (de 42, como esta andadura) y el equipo de Baldomero Hermoso Mere lideraba el grupo con diez puntos de ventaja sobre el segundo clasificado. Aquel día el mejor Algeciras de la historia en Tercera división, el de los 100 puntos y el ascenso, no fue capaz de pasar del cero a cero ante un debutante en la categoría. “Un pasito más y una jornada menos”, tituló la crónica de este periódico sobre uno de los partidos menos decorosos de aquel curso. “El Algeciras, que no tira entre los tres palos en todo el partido, sólo puede empatar ante un Guadalcacín que se alía con su campo con orden”, destacaba este diario del partido.
La segunda ocasión que el Algeciras viajó al Fernández Marchán tuvo lugar el curso 16/17, el 19 de febrero de 2017. En medio de una crisis galopante, sobre todo fuera, la escuadra de David Guti zozobró en Guadalcacín con una derrota por 2-0. “Con el rumbo perdido”, clamó la crónica de Europa Sur. “Nuevo desastre a domicilio. Los de Guti enlazan, frente a un rival rocoso y eficaz, su tercera derrota fuera. Los albirrojos perdonan y se muestran impotentes tras encajar”.
Es verdad que aquel Algeciras logró levantar el vuelo y disputar un playoff de ascenso que acabó de forma cruel en Astorga con la eliminación en la tanda de los penaltis.
Javier Viso sabe que afronta una salida peliaguda, la primera de las dos consecutivas que se avecinan ya que el Algeciras irá después a Ceuta, a otro duelo sin cuartel. Los números del colista exigen más si cabe la ansiada primera victoria en un campo que a día de hoy parece un auténtico polvorín.
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