Cuarenta equipos de la Segunda división B, es decir exactamente la mitad de los que militan en la categoría de bronce del fútbol nacional, han presentado ya un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), una medida a la que se opone, sin demasiado éxito, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que la considera irregular. Real Balompédica Linense y Atlético Sanluqueño fueron los primeros en dar el paso adelante, no sin escuchar algunas críticas por esta decisión.
La suspensión de la competición por tiempo indefinido como medida para tratar de disminuir la expansión del letal Covis-19 (coronavirus) y la consiguiente falta de ingresos ha llevado a los clubes de todas las divisiones, pero muy especialmente de Segunda B a seguir los pasos de Balona y Atleti, hasta el punto de que ya son la mitad de los que componen la categoría, algunos con enorme capacidad económica como son los casos de Atlético Baleares, Melilla, Logroñés, Burgos, Castellón, Hércules o Nàstic, por citar solo a algunos.
El Algeciras Club de Fútbol anunció su adhesión a esta medida el pasado martes.
Los clubes que se han acogido a esta medida en Segunda B son, en el grupo I: Melilla, Atl. Baleares, Langreo, Atlético Madrid B, Penya Deportiva y San Sebastián de los Reyes.
Grupo II: Barakaldo, Leioa, Amorebieta, Arenas, Logroñés, Burgos, Alavés B, Haro, Calahorra, Salamanca, Real Unión de Irún, Izarra y Tudelano.
Grupo III: Castellón, Cornellá, Hércules, Llagostera, Nàstic de Tarragona, Olot, Barça B, Espanyol B, Badalona y Prat
Grupo IV: Real Balompédica Linense, Algeciras Club de Fútbol, Atlético Sanluqueño, Real Murcia, Cartagena, Talavera, Villarrobledo, Villarrubia, Mérida, Recreatibvo de Huelva y Don Benito.
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