Fútbol | Segunda división B

La AFE reclama que las autoridades no acepten los ERTE de los clubes de Segunda B

  • El sindicato entiende que no existe cese de actividad porque los jugadores se entrenan

  • Balompédica y Algeciras han solicitado esta medida tras estallar la crisis del coronavirus

Alejandro Fernández, abogado de la AFE, durante una comparecencia pública

Alejandro Fernández, abogado de la AFE, durante una comparecencia pública / AFE

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), sindicato mayoritario entre los profesionales del balompié, sostiene que "la autoridad laboral no debería aceptar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo" [ERTE] que la Real Balompédica Linense fue pionera en presentar nada más paralizarse la competición como consecuencia de la crisis generada por el letal Covid-10 (coronavirus) y al que el Algeciras Club de Fútbol se ha acogido este lunes. El abogado del sindicato, Alejandro Fernández, sostiene que los jugadores siguen entrenándose y por lo tanto no hay cese de actividad y que en estas circunstancias es complicado acogerse a la fuerza mayor. El letrado advierte de que en caso de que prosperasen los clubes no estarían legitimados para exigir a sus jugadores que siguiesen ejercitándose.

En una entrevista concedida al acreditado periodista Dioni García, de La Opinión de Murcia, Alejandro Fernández sostiene que en lo que se refiere a los clubes de Segunda B que están planteando y solicitando suspensiones de contrato en base a una causa de fuerza mayor, la opinión del departamento jurídico de AFE es que “la autoridad laboral no debería aceptarlos porque no hay suspensión total de la actividad del futbolista”.

“Los chicos siguen entrenando y trabajando desde sus casas, con los preparadores físicos, que les siguen dando instrucciones, o el nutricionista. Y más allá de eso, muchos lo hacen también a través de videollamadas con entrenamientos grupales. Y más aún, en diversas ocasiones los clubes monitorizan todo esto, les piden a los jugadores información relacionada con lo que están haciendo. Por tanto, el contrato sigue estando ahí y es lo que nosotros estamos informando y asesorando a los jugadores”, abunda.

“Después ya entra si ellos quieren hablar con el club o si desean efectuar alegaciones paralelas a esa presentación del ERTE”, al tiempo que recalca:  “Los clubes que hagan un ERTE no podrán ni dar instrucciones a sus jugadores” durante el período de extinción del contrato.

El letrado hace hincapié en que "es decisión última de los jugadores" aceptar las condiciones que se planteen en el expediente de regulación de empleo. “Nosotros les damos toda la información y ya son ellos los que deciden. Cuando salgan las resoluciones seguiremos el mismo mecanismo”, advierte.

La cuantía y la extinción de los contratos

“En caso de que se aprueben, también la parcialidad es importante”, desliza “ El 70% del que tanto se habla tiene unos límites máximos y esos dependen de la parcialidad de los contratos. No es lo mismo un futbolista que está cotizando a jornada completa que otro al que su club solo lo tiene dado de alta diez horas”, matiza Fernández, quien recalca que si quedan en suspenso los contratos, también ocurre lo mismo con la “prestación de los entrenamientos”.

“El Real Decreto contempla que los contratos temporales a raíz del ERTE, una vez se reanude la actividad, quedarán en suspenso. Pero los futbolistas tienen una relación laboral especial”, afirma el letrado, quien también advierte de la necesidad de que exista posteriomente un acuerdo unánime entre todas las partes implicadas –clubes, Federación y futbolistas– en caso de tener que concluir la temporada más allá del 30 de junio, que es cuando acaba la relación laboral de los jugadores.

 

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