Con toda la cautela que merece estas cosas, la fiesta que se cocía durante toda la semana en la Villa barreña se cumplió tras el ascenso regalado por jugadores y técnicos de la UD Los Barrios. Una celebración que se prolongó durante toda la tarde de un domingo 8 de junio de 2014 que entra directamente en el libro de historia de la entidad barreña. Algunos, los más rezagados, la alargaron hasta pasada la noche.

Una caravana calentó el ambiente en los instantes antes al partido, que cumplió con el guion feliz para los barreños y Pérez Jiménea acabó merecidamente manteado. Un arroz sirvió para reponer fuerzas después del partido y la fiesta en el césped y antes de los actos de celebración. Jugadores, técnicos, directivos y los hinchas más fieles, como la Canita que no se separó de una bandera gualdiverde, se hicieron uno en un San Rafael que registró la mejor entrada de la temporada aunque muy lejos del lleno, a pesar del esfuerzo de la entidad para que las gradas estuviesen abarrotadas. No pudo ser y muchos echaron en falta más público. Eso sí, mucha presencia de aficionados al fútbol de la comarca, al fin y al cabo era un derbi comarcal ante el Tesorillo.

Ya por la tarde, el equipo paseó en una carreta por toda la Villa, que festejó su vuelta a Tercera. Una pena, decía alguno, que no coincidiera como en el último ascenso con la Feria barreña.