José María Sutil, entrenador del Dos Hermanas, asegura que su equipo "no está intimidado" ante la visita, mañana, de la Real Balompédica, pero admite que su vestuario es conciente de que se enfrenta al que para él "es, junto con el Puerto Real, el mejor equipo del grupo".

Sutil admite que nazarenos y linenses afrontan el encuentro desde un prisma muy diferente al que lo hubiesen hecho hace tan solo tres semanas ("ahora cada uno estamos más cerca de donde queremos estar") pero insiste: "Nosotros no nos engañamos, nos vamos a enfrentar a un equipazo, cuajado de grandes futbolistas, con gente que conoce muy bien esta categoría y lo que debe hacer en cada momento".

"No sólo es una cuestión de presupuesto, sino también de trabajo" subraya el preparador sevillano. "La motivación es máxima porque aquí nadie olvida que la Balona si tiene un buen día es capaz de cualquier cosa y ahí está aquel 0-8 que le endosó al Dos Hermanas hace cuatro años como ejemplo".

Sutil -que ha visto jugar a la Balompédica en dos ocasiones desde que se produjo el relevo en el banquillo- entiende que bajo la batuta de Gabriel Navarro Baby "los delanteros juegan más sueltos, hay más frescura en el apartado ofensivo" y destaca especialmente en ese apartado lo que supone la aportación de David Miguélez.

"Cada entrenador tiene su librillo y a Carlos Ríos le gusta tener más atado a sus futbolistas, pero que nadie entienda esto como una crítica", reclaca. "Carlos [Ríos] es un gran entrenador y entiendo que sólo le ha faltado un poco de suerte en La Línea. Si en esos once empates dos o tres los hubiese cambiado por victorias, que pudo suceder, hoy estaríamos hablando de que sigue en el banquillo".

El preparador sevillano, que también valora muy positivamente el trabajo defensivo de los albinegros, asegura que lo que más le ha costado desde que llegó para reemplazar a Federico Martínez Gámez ha sido "cambiar la dinámica del grupo".

"Estábamos en la jornada once y teníamos dos puntos y ahora llevamos tres triunfos consecutivos", recuerda. "No paro de decirle a los jugadores que aún no hemos hecho nada, que hemos salido de la zona de máximo riesgo, pero que si enlazamos un par de resultados adversos estaremos otra vez abajo".

Con respecto a las bajas, comenta: "Ellos tienen más posibilidades para que se note menos".