Alfredo Gallardo crea escuela

Diez meses después de que el presidente de la Real Balompédica, Alfredo Gallardo, abriese la veda al solicitar que se le efectuase un control de alcoholemia al colegiadro granadino Artacho Cobo, otro máximo mandatario Antonio Pérez, el del Lemos gallego, ha ido más lejos y lo ha requerido incluso ante la Policía Local. La noticia ha tenido tanto recorrido que ha abierto un debate: ¿se puede dudar de la integridad de todo tipo de personajes y cargos públicos... excepto de los árbitros? Y si es así, ¿por qué?

Tarde/noche del pasado 26 de enero. Estadio Municipal de La Línea. El Córdoba B (precisamente el equipo que el próximo domingo volverá a ese escenario) acababa de imponerse en el encuentro de la vigésimo tercera jornada de Liga en el grupo IV de Segunda B por 1-2 a la Balompédica, al amparo de una más que desafortunada actuación del colegiado granadino Antonio Artacho Cobo.

Los aledaños del estadio se llenan de espectadores enfurecidos y la actuación policial desata un reguero de denuncias. Uno de aquellos aficionados acabó siendo juzgado y condenado por su conducta. El presidente de la Balompédica, Alfredo Gallardo, después de mediar para que los incidentes no fuesen a mayores y de arremeter contra los informadores arbitrales, dijo: "No es una pataleta por perder un partido, sino que lo que ha hecho este hombre [en referencia al árbitro] no es normal. Yo he pedido que le hagan la prueba de alcoholemia, pero no han querido. No digo que esté borracho, pero no coordinaba, tenía una actitud provocadora, el juez de línea miraba al público..."

Aquellas declaraciones fueron duramente reprobadas por el colectivo arbitral en la web elrincondelarbitro, que le acusaba de haber retomado "teorías conspirativas de la Federación contra el club que preside, argumentos que ya habían estado presentes en el discurso del partido de hace dos semanas, en el que también cargó contra el colegiado y los organismos oficiales".

Aquella petición de que le fuese realizada la prueba de alcoholemia al trencilla también propició un durísimo enfrentamiento de Gallardo con los responsables de la programación deportiva de Canal Sur a nivel autonómico.

Pues bien, con indepencia de lo que se pueda opinar de esta petición, lo cierto es que Alfredo Gallardo ha creado escuela. El pasado domingo el máximo responsable del Lemos de la Primera Autonómica de Galicia, Antonio Pérez, no se contentó con solicitarlo públicamente, sino que se se marchó a la Jefatura de la Policía Local para pedirlo. Eso sí, sin suerte.

Así narra la web de Deportes Cuatro, los hechos: "El Lemos-Outeiro (1-2), ha sido uno de los partidos más calientes del fin de semana. De momento, el resultado es provisional, ya que pese que el encuentro se alargó mucho más de lo habitual (hasta el minuto 113 según el Lemos y hasta el 99 según el Outeiro), el árbitro nunca llegó a pitar el final. Por su parte, la Federación Gallega lo tiene suspendido y sin el acta disponible. La vuelta de tuerca la dio el Presidente del Lemos, que acudió a la Comisaría de la Policía local a solicitar que se le practicara al árbitro un control de alcoholemia"

"La ciudad lucense de Monforte de Lemos ha sido testigo de uno de los partidos más rocambolescos de la temporada. Antonio Pérez, presidente del Lemos, no ha dudado en acudir a la Comisaría de Policía de Monforte de Lemos para pedir un control de alcoholemia al colegiado que acababa de arbitrar el encuentro entre su equipo y el Outeiro de Rei, correspondiente al Grupo III de la Primera Autonómica gallega. El motivo de tran extraña situación, que el árbitro, Juan Fernando Salgado Paz, había expulsado minutos antes a cuatro jugadores del equipo local, al primer y segundo entrenadores y al delegado de campo. Además, alargó una cantidad de minutos más propia de una prórroga que de un partido normal de liga", añade la información.

"El encuentro está en estos momentos suspendido, sin acta disponible y con dos versiones muy diferentes de lo ocurrido. La del equipo visitante que venció por 1-2, a falta de la confirmación del acta, y la de los locales, que señalan directamente al árbitro como culpable de su derrota tras las siete expulsiones y una prolongación de récord", señala, antes de profundizar en la versión de cada uno de los clubes.

La divulgación de la noticia ha provocado que se abra un debate. Por un lado, tener que someterse a pruebas de este tipo supondría, en opinión del colectivo, una humillación para sus integrantes. Pero por otro, flota una pregunta en el aire: en un país en el que jueces, políticos, banqueros, sacerdotes... son puestos bajo sospecha de forma pública de manera sistemática ¿es obligatorio creer en la firmeza mormal de todos y cada uno de los adscritos al Colegio de Árbitros?

No hay que olvidar que un árbitro fue detenido la pasada temporada al término del Algeciras-Balona por haberse escondido en las inmediaciones de la rotonda que existe a la salida de La Menacha y lanzar piedras contra el autobús en el que los albinegros regresaban a casa. El Comité, tan dando a publicitar las sanciones contra aquellos que de manera inadmisible agreden a los trencillas, jamás hizo público qué decisión tomó con este individuo.