La Policía Nacional, a través de la UDYCO, mantiene abierta una investigación para esclarecer el tiroteo registrado la pasada madrugada en la barriada de Los Rosales, en el callejón cercano a la prisión. Pasadas las dos y media de la madrugada, funcionarios policiales del servicio de seguridad de la Comisaria escucharon la detonación de hasta seis disparos por arma de fuego, efectuados por un encapuchado que llegó a impactar dos balas contra otro joven, apuntándole directamente a las piernas. Después se dio a la fuga dejando al herido en plena vía pública y ocultándose por los callejones cercanos.

El herido, identificado como A.M., conocido como 'Palote', permanece ingresado en el hospital civil y presenta heridas de bala con orificio de entrada y salida en los tobillos. La Policía Nacional mantiene vigilancia en el clínico a la espera de que el herido pueda prestar declaración y aporte algún dato que resulte clave para el desarrollo de la investigación.

De momento la Policía cuenta con pocos datos, ya que el autor de los disparos ocultó su rostro con un pasamontañas sin que los testigos que estaban presentes hayan podido aportar datos significativos que lleven a la identificación de este individuo.

Entre esos testigos se encuentra el guardia civil de la puerta de la cárcel de Los Rosales que vio al encapuchado pero no pudo detenerle, apreciando que portaba un arma de fuego plateada, posiblemente un revólver. Sólo el herido puede presuponer quien tenía interés en atacarle de esta manera. Las cámaras de seguridad que están instaladas en la comisaría de Los Rosales grabaron algunos momentos de la refriega, lo que ha servido para conocer el perfil físico del pistolero, clarificar que sólo era uno y conocer la zona por la que escapó además de las características del arma empleada.

El móvil de este atentado tampoco está definido, aunque la Policía sospecha que pueda tratarse de un posible ajuste de cuentas debido a la zona corpórea a la que se dirigió el pistolero, las piernas. Esta parte del cuerpo es la elegida para sentenciar los ajustes de cuentas entre rivales.

Este tiroteo se produce casi dos meses después del último registrado en la ciudad, concretamente en la Almadraba. Aunque en esta ocasión fue por una causa completamente diferente: un intento de atraco en una agencia de viajes.

Un trabajador de la entidad resultó herido de bala, sin que hasta el momento la Policía haya podido dar con el autor de los disparos, que también actuó encapuchado. Se llegó a recuperar el vehículo usado para la huida e incluso se mantuvieron sospechas firmes sobre su posible autoría, no obstante no se ha practicado detención alguna.

Más atrás en el tiempo permanece sin esclarecer otro tiroteo sucedido esta vez en el Príncipe contra un vecino de la barriada que fue tiroteado por otro encapuchado que le disparó en una de la piernas. Aquel suceso ocasionó un gran impacto ciudadano ya que en el momento de producirse los disparos se estaba celebrando una boda en el barrio. Tampoco ha habido arresto alguno.