Vecinos de la barriada sanroqueña de Taraguilla denunciaron ayer los destrozos sufridos en una veintena de vehículos en la urbanización conocida como Pisos de butano. Según apuntó un vecino de la zona, la mayoría de los vehículos estacionados en batería y en fila entre la oficina de Correos y la guardería sufrieron daños importantes con la rotura de los espejos retrovisores y abolladuras en las puertas.

Entre los coches que sufrieron más daños se denunció un Mercedes con el parabrisas roto y un fuerte golpe en una de las puertas y un BMW con los espejos colgando.

En las últimas semanas, el municipio está sufriendo actos vandálicos especialmente relacionados con los vehículos. El pasado fin de semana, todos los coches aparcados en la calle San Felipe, desde la plaza de la Iglesia hasta la Alameda Alfonso XI sufrieron daños, casi todos con la rotura de los neumáticos, lo mismo ocurrió en la calle Algeciras, paralela a San Felipe.

Estos hechos fueron denunciados por el Partido Popular y confirmados por el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Manuel Ordóñez, quien también reconoció los hechos de los Pisos del butano, si bien indicó que fueron menos coches los afectados y sólo un ciudadano interpuso una denuncia por el destrozo de sus espejos retrovisores en su turismo.

El portavoz del PP, Fernando Palma, indicó ayer que estos hechos se producen por la falta de policías en las calles y el aumento de la inseguridad, tras los problemas existentes entre el equipo de gobierno y la plantilla. Palma añadió que no existe motivación entre los agentes, que no están de acuerdo con los turnos impuestos por el equipo de gobierno.

Los problemas entre el Ayuntamiento y la Plantilla de la Policía comenzaron casi al principio del mandato con el cambio de turnos que aprobó el equipo de gobierno pasando del 6x6 -seis días de trabajo y seis de descanso- al 6x4, con el objetivo de aumentar la presencia policial en las calles.

Sin embargo, la situación fue totalmente contraria y en Navidad se produjeron los primeros problemas al darse de baja un gran número de polícias. Además, no podían utilizarse los servicios extraordinarios porque no figuraban en el acuerdo con los sindicatos.

En Carnaval, los populares denunciaron la presencia de sólo cuatro policías la noche del sábado y se temen que en Semana Santa vuelva a ocurrir lo mismo.

El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, negó el pasado miércoles que esto vaya a producirse y aseguró que se buscarán alternativas, con la posibilidad de contratar agentes de otros municipios.

Ruiz Boix añadió que la dispersión del municipio plantea muchas dificultades con estos servicios. Al dividir los agentes en tres turnos, quedan tan sólo cuatro o cinco parejas disponibles, que tienen que repartirse por todos los núcleos del municipio. No obstante, el alcalde aseguró que las competencias principales en el municipio están en la Guardia Civil, que coopera con la Policía. El primer edil confió en llegar a una acuerdo con los sindicatos e hizo un llamamiento al diálogo entre todas las partes para acabar con el conflicto existente en el Cuerpo local, especialmente cuando llegan las fiestas.