Lucha contra el narcotráfico

A prisión los seis detenidos de la red que escondía la droga en las islas Chafarinas

  • La organización había creado una 'guardería' marítima de hachís y combustible junto a las islas de soberanía española

Dos de los seis detenidos, en una narcolancha.

Dos de los seis detenidos, en una narcolancha. / Efe

El Juzgado número de 3 en funciones de Guardia en la ciudad de Melilla ha decretado el ingreso en prisión provisional y sin fianza para los seis detenidos por la Guardia Civil, en el marco de la Operación Karsana, tras desarticular una importante organización criminal dedicada a introducir, vía marítima, grandes cantidades de hachís en España procedente de Marruecos mediante el uso de una plataforma de proyección de narcolanchas establecida junto a las islas Chafarinas

La Operación se inició a principios de este año tras la información obtenida por analistas del Instituto Armado sobre nuevas rutas y procedimientos utilizados por los narcotraficantes, como consecuencia de la presión policial ejercida en el Campo de Gibraltar y su zona de influencia. En la aportación inicial de datos y confirmación de la información obtenida, contó con la colaboración del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa. 

La Guardia Civil ya explicó en un comunicado que comenzó una fase de obtención y análisis de la información, relacionada con una importante organización que habría establecido una plataforma de embarcaciones rápidas en el mar junto a las islas Chafarinas. Su misión era la de abastecer de combustible y droga en alta mar a diferentes organizaciones ubicadas en la península. 

De esta forma, la organización había creado una guardería marítima de droga y combustible junto a las islas de soberanía española, donde se habían establecido para operar desde el mar y al abrigo de los vientos. Este sistema les proporcionaba mayor seguridad que el de mantener la droga en tierra. Además, el hecho de realizar los transbordos alejados de las costas de Marruecos, les aseguraba una menor exposición a las fuerzas policiales marroquíes. 

La labor de investigación desarrollada sobre la zona, fundamentada principalmente en la información y colaboración prestada en todo momento del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, a través de la Comandancia General de Melilla del Ejército de Tierra, y la proporcionada por los medios aéreos y navales de la Guardia Civil, ha permitido conocer como el número de embarcaciones establecida en la zona era variable. En concreto, los investigadores pudieron constatar que las embarcaciones son todas del tipo neumáticas-semirrígidas, pero de diferentes esloras -de entre 12 a 14 metros- y número de motores -dos, tres y cuatro motores-, lo que les proporciona gran versatilidad en sus operativas de narcotráfico. 

La mayoría de las embarcaciones están dotadas de radares y tecnología de última generación para realizar los encuentros y transbordos de la droga en alta mar. En sus salidas, desde esa guardería, que realizaban todas a la vez antes del amanecer y con distintos rumbos, cada una de ellas podía transportar más de 3.000 kilogramos de hachís, lo cual da una idea del volumen de droga que movía la organización. Por ello, la Guardia Civil considera que la operación realizada es una de las más importantes contra la logística e infraestructura del narcotráfico internacional, y sin precedentes. 

La investigación también permitió conocer la operativa diaria de la organización, en las que las narcolanchas y su tripulación  pernoctaban todos los días al resguardo de las islas Chafarinas, donde se abarloaban unas a otras en grupos. Las que tuvieran como cometido transportar droga o combustible, antes de iniciar la singladura, se acercaban a barcos pesqueros que les suministraban la mercancía. Una vez cargadas se dirigían a determinados puntos de transbordos situados en el Mar de Alborán. 

Han sido varias las actuaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil en las costas del sur de la península, en las que se ha detectado la presencia de embarcaciones de la organización investigada. Entre ellas, cabe resaltar la desarrollada durante el pasado mes de mayo. En esta ocasión, una de estas narcolanchas realizó un transbordo de hachís a un yate de lujo, cerca de la costa de Fuengirola (Málaga). En dicho operativo, el Servicio Marítimo pudo proceder al abordaje del yate, que transportaba 3.000 kilos de hachís, y a la detención de sus cuatro tripulantes. 

Asimismo, el Instituto Armado se han observado transbordos a todo tipo de embarcaciones, ya sean recreativas, pesqueras u otras narcolanchas, las cuales introducían posteriormente la droga en la península. Los transbordos más alejados eran llevados a cabo por las embarcaciones de mayor potencia y eslora (cuatrimotoras de 14 metros).  Al atardecer, una vez finalizados los cometidos de transporte de hachís o logística, las embarcaciones regresaban a las proximidades de las islas, permaneciendo a la espera de realizar nuevos 'trabajos'.

Que la organización estableciera su base de operaciones en las islas Chafarinas se debe fundamentalmente a que estas les proporcionan resguardo de las inclemencias del mar abierto y de los temporales. Fruto de la investigación se ha podido determinar cómo las narcolanchas se refugiaban en las proximidades de la isla del Rey Francisco o la del Congreso, dependiendo de la velocidad y dirección del viento, ya fuera de poniente o levante.

Una vez conocido el modo de proceder de los narcotraficantes, se estableció un amplio dispositivo para detener a los componentes de la organización e interceptar las embarcaciones. En el equipo han participado más de 150 Guardias Civiles de diferentes unidades aéreas, marítimas y terrestres. Así, fruto de la coordinación de la intervención operativa se detuvo a las seis personas a quienes se les incautó tres embarcaciones y para las que la autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión. La aproximación se ha realizó desde el mar, primando la seguridad del operativo, tanto de los guardias civiles actuantes, como de los detenidos. A los tripulantes detenidos se les ha imputado los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y contrabando. 

Con esta operación son ya más de 210 las operaciones explotadas por la Guardia Civil, desde el pasado mes septiembre, en el Campo de Gibraltar y su zona próxima de influencia, procediendo a la detención de 1.500 personas e incautación de más de 190.000 kilos de hachís. 

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