Las eléctricas desvían a la comarca un 8,45% de converger con Kioto

Las eléctricas siguen siendo la asignatura pendiente para alcanzar en la comarca la convergencia con el sistema de comercio de derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2), popularmente conocido como el Protocolo de Kioto por ser la cumbre climática celebrada en 1997 en esta ciudad japonesa la inspiradora del sistema. En total, las 13 industrias del Campo de Gibraltar regidas por el programa de asignación, control y comercio de emisiones de CO2 expulsaron a la atmósfera 7.235.656 toneladas de este agente, un 8,45% más sobre el límite de emisiones gratuitas fijado en 6.671.613 toneladas, según los datos computados por la Oficina de Cambio Climático de la Comisión Europea. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente tiene previsto validar las cifras el próximo viernes 18 de mayo.

Sin embargo, sí se aprecia una mejoría en cuanto a los resultados del sector energético ya que de las seis instalaciones de este tipo, dos han estado por debajo de los límites de emisiones. En 2010, todas se pasaron de la raya y tuvieron que adquirir derechos para compensar sus excesos.

El CO2 no es contaminante en sí mismo, si bien es el principal responsable del efecto invernadero. De ahí la importancia de la convergencia para el medio ambiente y también para las propias empresas ya que cada tonelada por encima del límite debe neutralizarse con la compra de las cuotas excedentarias de terceros en el llamado mercado del humo. El precio medio ha estado en el último mes en 6,98 euros, según datos del sistema de compraventa online SendeCO2 (www.sendeco2.com). Y sigue bajando ya que la caída de la producción como consecuencia de la crisis ha generado un excedente de derechos cuando hace cinco años se advertía de la posible generación de una burbuja del carbono y precios por encima de los 24 euros por tonelada ante la ecuación de más producción y cuotas más restrictivas. Al final, la recesión económica ha hecho parte del trabajo si bien resulta imposible disociar cuánta reducción se debe a los esfuerzos de las industrias por mejorar su eficiencia. Más aún cuando a partir del año 2013 el sistema cambiará y la subasta comenzará con límites mucho más bajos con el fin de que emitir gratis sea poco más que imposible.

Con 2011, el sistema de regulación de las emisiones de dióxido de carbono cumple seis años de aplicación en España. El Campo de Gibraltar nunca ha cerrado un ejercicio por debajo de los límites, si bien sí es destacable que las emisiones pasaron de 9,6 millones de toneladas en 2006, con once industrias y márgenes mucho menos ajustados, a los 7,2 millones de toneladas del dato más reciente, un 25% menos (ver tabla adjunta). Otras provincias como Sevilla llevan cuatro años dentro del rango.

Así, entre las eléctricas, Gas Natural SDG fue la instalación industrial con mayor desviación sobre. La compañía tenía asignadas 300.412 toneladas y emitió 616.377, un 105,17% más, más del doble, siendo el peor dato entre las trece.

Dentro del grupo E.On, sus dos plantas tuvieron resultados desiguales en cuanto al grado de cumplimiento de Kioto. La nueva planta de San Roque, con tecnología de ciclo combinado y que entró en servicio en marzo de 2011, estuvo un 4,21% por debajo del límite (526.386 toneladas) mientras que la térmica de Los Barrios, que se nutre de carbón, arrojó una desviación del 31,41% por encima del máximo (2.143.515 toneladas frente a 1.631.146) si bien es un dato mejor que el de 2010.

Un hecho que también se registró en Nueva Generadora del Sur que pese a emitir un 49,09% más, hasta alcanzar 1.139.628 toneladas (tenía asignadas 764.356), supone una mejoría respecto al año anterior. Frente a esto, la central de ciclo combinado de Endesa logró estar un 2,17% bajo su techo máximo de emisiones. Cierra el listado de las eléctricas Getesa, con una superación del 7,68% (201.480 toneladas en total).

La crisis del ladrillo también se dejó notar en la comarca. Cerámicas La Esperanza, la única instalación de este tipo regida por Kioto en la comarca -en provincias como Jaén y Granada son legión- no emitió nada a la atmósfera (tenía 13.455 toneladas como límite), de lo que se deduce que estuvo inactiva.

El sector del refino está copado por cuatro las instalaciones del grupo Cepsa y Generación Peninsular. Todas cumplieron holgadamente con los límites, como la propia refinería Gibraltar-San Roque, que estuvo un 17,6% por debajo del techo de emisiones (1.548.492 toneladas, 330.692 por debajo del máximo). Las filiales de Cepsa Química (las antiguas Petresa e Interquisa) y Lubrisur también cumplieron con sus objetivos, si bien con menor margen porcentual que en el ejercicio precedente, lo que puede ser un indicativo de recuperación productiva. Generación Peninsular fue la instalación con el resultado más ajustado (-0,61%)

Acerinox Europa, otro de los baluartes industriales de la zona, cerró el año con 167.502 toneladas, un 39,9% menos de la cuantía fijada por las autoridades. Con todo, el registro es menos ajustado que otros años, lo que también lleva a pensar en una recuperación.