El nuevo régimen del comercio de emisiones reduce en un 61,4% los derechos gratuitos

La tercera fase del régimen de asignación y comercio de derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) ya está en marcha y con notables cambios. El nuevo sistema diseñado por la Comisión Europea para los años de 2013 a 2020 implica una profunda reforma con el fin de mejorar su eficacia. Unos cambios que frenan en seco la cantidad de emisiones de CO2 sin cargo para las empresas y que en el conjunto de la comarca se reducen en un 61,4% respecto a la asignación para este año: de 6,5 millones de toneladas en 2012 a sólo 2,5 millones de cuota base exenta de pagos.

Las principales afectadas por los cambios son las eléctricas, a la sazón principales responsables de la desviación desde 2005. Así se desprende de los datos publicados por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, entidad que mantiene abierto el proceso para la concesión de los cupos de emisiones gratuitas de CO2 de aquí a 2020. El primer reparto, actualmente en fase de exposición pública, aparecen sólo siete instalaciones de la comarca y se quedan fuera todas las industrias generadoras de energía eléctrica, según ha comprobado este periódico. Las eléctricas, en la práctica, podrán emitir dióxido de carbono, pero ninguna tonelada les saldrá gratis como hasta ahora. Sólo tendrán derechos gratis en el caso de que produzcan energía calorífica para procesos industriales.

Así, Acerinox Europa aparece con 264.062 toneladas cada año; Cepsa Química (Interquisa) con 215.854 y la antigua Petresa con 341.633. A Cerámicas La Esperanza le consta una asignación de 9.523 toneladas mientras que para las instalaciones de la refinería Gibraltar-San Roque de Cepsa ascienden a 1.576.903 toneladas. La cuenta de Generación Peninsular consta a cero (genera calor, pero lo exporta a otra, por lo que se integra en ésta) cerrando el listado Lubrisur, con 164.780 toneladas. Todas las asignaciones son más bajas que las actuales, salvo en el caso de las dos instalaciones de Cepsa Química y Lubrisur.