Jorge Romero se ha convertido en uno de los valores en alza dentro de un andalucismo que pasa por horas bajas. Este joven, líder de la oposición en el Ayuntamiento de Los Barrios, no se deja desanimar por las encuestas y se muestra convencido de que Coalición Andalucista va a dar la sorpresa en las próximas elecciones.

-¿En estos momentos no representa una misión imposible para Coalición Andalucista conseguir representación en Madrid?

-No. Más bien supone un reto para nosotros y una necesidad para Andalucía. El partido se ha renovado con gente joven y somos la novedad en estos comicios. Nuestra comunidad se juega mucho en esta cita electoral, ya que no está defendida en el Congreso. Hay 63 diputados por la región pero ninguno ejerce de andaluz, ya que sólo se deben a los intereses de sus partidos en Madrid. En los debates de la Nación sólo se habla de Cataluña o el País Vasco y eso debe cambiar.

-¿Por qué el mensaje andalucista no ha cuajado en el electorado?

-En las elecciones de 2004 teníamos posibilidades, pero los atentados condicionaron los resultados y los ciudadanos optaron por el bipartidismo. Andalucía todavía no es consciente de la necesidad de tener voz y poder político propio en Madrid. Existe una desconfianza hacia el andalucismo que debe acabarse. Por ello la formación se ha renovado. Creo que ya no hay excusa para votar a la única formación que va a defender los intereses de Andalucía.

-¿En qué se diferencia el nacionalismo andaluz del vasco o catalán?

-En que nosotros no somos excluyentes. Nuestro movimiento nace de los jornaleros, no de la burguesía. Somos un nacionalismo de izquierda que defiende las señas de identidad de nuestra tierra.

-¿Cuáles son las principales propuestas de su partido para la provincia de Cádiz?

-Una de nuestras prioridades va a ser el empleo. La provincia no puede seguir con un 20 por ciento de la población activa en el paro. Hacen falta planes de choque. La ineficaz gestión de la Junta ha causado problemas en la sanidad y la enseñanza que hay que solucionar. Es vital impulsar las infraestructuras para que la provincia progrese. El ritmo de trabajo del Gobierno central es muy lento y ha incumplido constantemente su palabra. Desde 1982 estamos esperando la autovía entre Vejer y Algeciras. Nosotros apostamos por la conexión ferroviaria entre las dos bahías. Queremos que se libere la autopista A-4 y que la alta velocidad llegue a Cádiz y al Campo de Gibraltar. El PSOE y el PP sólo vienen a Cádiz a lanzar promesas para conseguir votos.

-¿Quién prefiere que gane las elecciones generales, el PSOE o el PP?

-Me da igual. Ambos sólo ven a Andalucía como un granero de votos. Los diputados de estos partidos sólo han presentando en el Congreso un 2 por ciento de iniciativas referentes a la región; las mismas que ha presentado el único representante de Navarra. Andalucía sólo gana con Coalición Andalucista.

-¿Cree necesario que Andalucía tenga más competencias?

-Lo primero que hay que hacer es cumplir con el nuevo Estatuto de Autonomía aprobado por el Congreso. Es necesario que se ceda ya la gestión de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir. También estamos a la espera de que se cree la Policía Autonómica, que solventaría muchos de los problemas de seguridad que existen en la actualidad. Sin hablar de la deuda histórica. Zapatero dijo que si ganaba las elecciones iba a pagar a la Junta 2.500 millones y todavía no lo ha hecho. Nuestro partido reclamará esta cifra como una parte ya que entendemos que no es el todo. El objetivo de Coalición Andalucista es exigir al Gobierno que no pare de invertir en nuestra región hasta que no se ponga al nivel de las que más tienen dentro de España.

-Hace unos días le echó valor y se plantó en la colonia británica con la bandera blanca y verde. ¿Gibraltar andaluz?

-Sí, ya que está en territorio andaluz. No sólo fui a defender esta propuesta sino a denunciar la situación que estamos viviendo con el New Flame en la Bahía de Algeciras. Cuatro días después acabó de hundirse y se multiplicaron los vertidos. Quise llamar la atención sobre la gestión del Gobierno español, que ha cambiado de actitud respecto al contencioso de Gibraltar y, prácticamente, le está reconociendo aguas territoriales. También queríamos defender los derechos de los trabajadores españoles en el Peñón.