Dejar de fumar

En estos días en que nos vemos obligados a permanecer en casa -con la televisión, la radio o internet como único contacto con el exterior- son muchas las situaciones desconocidas a las que nos enfrentamos y que alteran nuestra vida cotidiana. Tantas como las dudas que nos surgen para resolver problemas personales o de convivencia relacionados con la cuarentena. La psicóloga linense Paula Igartua se suma a Europa Sur para resolver cada día dos de ellas durante el confinamiento. Puedes enviarle tus preguntas a consultas@paulaigartua.comonsultas@paulaigartua.com

Hace un mes que dejé de fumar y cada día que pasa se me hace más difícil. ¿Cómo lo gestiono?

Lo más importante cuando dejas de fumar es estar seguro. Es primordial que tengas nuevos hábitos que te gusten, durante el confinamiento es más difícil y puede costar más, pero estar ocupado en algo que te guste es muy importante.

Piensa en cosas por las que puedas sustituir los espacios del tabaco como pasar tiempo con alguien con quien convivas, hacer ejercicio físico, dibujar mandalas, escuchar o tocar música…

Por otro lado, el fumador asocia el tabaco a la relajación, y el confinamiento produce más ansiedad, sin embargo, se sabe que el tabaco es un excitante. ¿Entonces por qué me relaja? Bien, la respuesta está en la respiración. Cuando inhalas y exhalas humo lo haces de una forma más profunda y lenta, y eso calma.

Te propongo un ejercicio: fumar un “cigarrillo” saludable, imagina que tienes un cigarrillo en la mano, siéntate o asómate a la ventana, como solías hacer para despejarte, e imagina que te fumas ese cigarrillo, lleva tu mano a la boca, inhala y exhala durante el mismo tiempo que dura una calada, cierra los ojos sintiendo esa respiración, y “fúmate” el “cigarro” saludable entero, calada a calada. ¿Cómo te sientes ahora? Probablemente más tranquilo y sorprendido con el poder de tu respiración de conseguir lo mismo que el cigarrillo.

Además, te propongo realizar alguna meditación diaria y elige tu frase mantra para sellar la meditación, repitiéndola tres veces al terminar, como “me siento sano”, “estoy limpio por dentro”, “mis pulmones están bien ahora”… Si con estos ejercicios sigues sintiendo malestar, hay terapias para dejar de fumar que incluso aunque ya lo hayas dejado te ayudará a manejar esa ansiedad.