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Una comparecencia sin certezas

Crónicas de la prosperidad compartida

El acuerdo sobre la colonia esbozado por Albares es una declaración de intenciones que servirá de excusa para que al gibraltareño se le siga privilegiando con ilegales entradas y salidas del espacio Schengen sin control alguno

España estrena el nuevo sistema de control de fronteras Schengen con la Verja de Gibraltar por ahora al margen

Control y sellado de pasaportes en la Verja de Gibraltar / Erasmo Fenoy
Teófilo Morón

La Línea, 12 de octubre 2025 - 02:45

Fructífera semana esta, de la que se puede inferir cuál va a ser el futuro del contencioso gibraltareño. Se utiliza la palabra inferir porque lo que son certezas y explicaciones seguimos sin tener ninguna. Siguen dándonos el mismo discurso retórico en el que nos describen un bonito techado del que seguimos sin saber cuáles son las columnas y estructuras que lo van a sostener, lo que hace temer que la techumbre se nos acabe cayendo sobre la cabeza. Con lo acaecido en el derrumbe del edificio madrileño, podemos saber lo que pasa cuando sobre una débil cimentación se sobrecargan las plantas superiores.

El entrante nos llegaba con la información de Europa Sur relativa a que Gibraltar arranca los trabajos previos para la construcción de una depuradora en Europa Point. Llama la atención cómo este proyecto data de octubre de 2015 cuando se le asigna a dos empresas por un importe actual de 22 millones de libras (más de 28 millones de euros). Pues resulta que estas empresas entran en liquidación y en septiembre de 2023 se le asigna a la actual empresa. Espero con interés el Informe del Auditor Principal donde se ponga luz sobre esos 28 millones de euros.

Aparte de los trasiegos presupuestarios, el tema de la depuradora tiene otra derivada. Desde hace años se le viene exigiendo a Gibraltar el tratamiento de sus aguas fecales sin depurar y que evite su vertido al mar, no solo desde España, sino que el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea dictaminó en 2017 la obligatoriedad de contar con una planta de tratamiento de estas aguas. En este tema, Gibraltar siempre ha silbado mirando al cielo, por lo que llama la atención que se retome el tema mientras se redacta el acuerdo fantasma.

La sensación es que la famiglia ha usado el proyecto de instalación de la planta depuradora para untarse la tostada por los dos lados, y lo retoma para poder hacer gala en la mesa negociadora de su interés por el medio ambiente. No tengan la menor duda de que en cuanto pase el bluf del acuerdo volverá a quebrar la empresa o sucederá cualquier otro imprevisto que atrase el proyecto y terminarán perdiéndose dineros públicos.

Albares

El plato fuerte nos llegó el martes, con la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en el Congreso de los Diputados para informar sobre el acuerdo político alcanzado entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre Gibraltar. Este ministro me recuerda al Steve Urkel de la serie Cosas de casa, más que por el físico, por los inventos de ciencia ficción que realizaba y entre los que bien podría encontrarse el acuerdo fantasma.

Albares, durante el debate en el Pleno del Congreso / Chema Moya / Efe

Mencionaba el señor Albares que el acuerdo recoge la desaparición de la Verja, que permitirá una libre circulación de personas y trabajadores dentro del espacio Schengen; la presencia policial española en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar tanto para controlar a las personas como a las mercancías; acceso a información completa sobre las personas y mercancías que lleguen a las bases militares de la colonia (a esto póngale sonidos de carcajadas de fondo) y el uso y gestión conjunta del aeropuerto, mediante la creación de una empresa mixta participada al 50% por España.

Implementación en Gibraltar de un impuesto indirecto similar al IVA español y con unos tipos que nunca serán inferiores a los mínimos que fije la Unión Europea, actualmente ese mínimo es del 15%. Convergencia en materia de impuestos especiales sobre el tabaco, el alcohol y los hidrocarburos.

Disposiciones sobre ayudas estatales en materia de medio ambiente, lucha contra el blanqueo de capitales, trabajo, comercio y desarrollo sostenible, acompañadas de un mecanismo de resolución de litigios. Un capítulo en materia medioambiental para que Gibraltar mantenga un nivel de protección equivalente al de la normativa europea, también en asuntos como rellenos y vertidos.

Articulación de un mecanismo financiero para compensar las diferencias en contraprestaciones sociales -Seguridad Social, desempleo y pensiones-, además de un fondo social para favorecer la cohesión entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar. Y, sobre todo, ¡mucha prosperidad compartida!

Nos informaba el señor Albares que el acuerdo se encuentra actualmente en fase de redacción del texto final por parte de la Comisión Europea, que prevé concluir el texto en otoño y que posteriormente habrá de ser ratificado por el Consejo y el Parlamento Europeo, así como por el Parlamento británico.

Con todo esto el artículo de hoy camina, en contenido, hacia el de una tesis doctoral. No sé por dónde empezar. Lo haremos por esto último. Toda la vida pensando que los acuerdos internacionales finalizaban con la formalización de un texto que firmaban las partes. Pues resulta que en este caso se ha llegado a un acuerdo sin texto. Será por esto que según quien toque la partitura la música suena muy diferente. Nada se dice en Gibraltar respecto a controles fronterizos y aduaneros en el puerto de Gibraltar -comprometería la soberanía británica, puesto que el puerto fue cedido en Utrecht-. Tampoco dicen nada respecto al derribo de la Verja. Se han mostrado contrarios a la imposición de cualquier impuesto similar al IVA. Y del control de personal y material militar, ni una palabra. ¿Qué se ha acordado, si cada parte habla de acuerdos distintos?

El control de personas y el de mercancías está regulado por normativa europea, ambos son Reglamentos comunitarios, que son la norma de mayor rango en nuestro ordenamiento jurídico. Por mucho que la UE y el Reino Unido firmen que Gibraltar se incluirá en el Acuerdo Schengen o en el Espacio Aduanero Común, nunca se llevará a efecto en tanto no se modifiquen los Reglamentos Europeos respectivos, como se decía en la Transición se ha de ir de la Ley, a la Ley.

No encontrarán en las fotografías a todos aquellos que pretendieron que se cumpliera la Ley, siguen castigados en el castillo de If

Como comprenderán, la modificación de los Reglamentos europeos no es cosa de dos días, pero nos aseguran que para enero los llanitos seguirán entrando y saliendo de Europa como lo hacen ahora, aunque para entonces con cobertura legal.

La UE no tiene competencias sobre temas de Defensa, por ello los Reglamentos europeos de fronteras y aduanas nada dicen respecto al personal y material militar. Lo que no van a permitir nuestros socios europeos es que un país miembro pasee personal o material militar por el país de otro estado miembro. Imagínense que pensarán de que un estado no miembro como es el Reino Unido haga maniobras en territorio comunitario.

Al igual que hace con los paraísos fiscales, el Reino Unido mantiene a Gibraltar fuera de muchos acuerdos internacionales relativos a materia militar para poder tener en Gibraltar lo que no quiere tener en su territorio insular. Si quieren que me empiece a creer que España va a controlar el personal y material militar que el Reino Unido lleve a Gibraltar, pónganme en negro sobre blanco que, en cada túnel, en cada polvorín o instalación militar de las que salpican toda la colonia se va a poner a personal policial y aduanero español que controle el personal y material militar británico que se encuentre en la colonia y permitan asegurar que un militar británico no entre por Gibraltar y aparezca en Polonia haciendo lo que no debe; o que peligroso material militar británico que entre por Gibraltar no se lleve de matute a través de territorio de la UE con espurios destinos. No me juego un euro a que vayan a existir esos controles, ni a que el británico no vaya a mover personal o material militar desde Gibraltar a cualquier rincón de la UE, mucho menos si da su palabra de que no lo hará.

Luego tenemos lo del fondo social, si se trata de compensar las diferencias en contraprestaciones sociales -Seguridad Social, desempleo y pensiones- que existen, ¿por qué no se ha implementado ya? Piensan que va a ser Gibraltar, que ha creado ese problema, quien va a poner los cuartos en ese fondo. Perdónenme que me da la risa.

El señor Albares nos regaló otro discurso hueco, vacío, presuntuoso, sin contenido, que poco ilumina sobre cuál va a ser el futuro de esta comarca y que aporta más sombras que luces.

Al día siguiente del discurso, Europa Sur titulaba: "Gibraltar suspende temporalmente las nuevas solicitudes de residencia ante un “aumento sin precedentes” de demandantes". Resulta que Gibraltar ha tenido que suspender la posibilidad de pedir residencias en la colonia ya que desde que se anunció el acuerdo fantasma se ha solicitado el mismo numero de residencias que se venían realizando en un solo año. Los peticionarios son mayoritariamente británicos y claramente persiguen la movilidad por el espacio Schengen.

Como comprenderán estos solicitantes son los británicos del taco que, ante la escasez de viviendas en el Peñón, necesariamente desplazarán a los llanitos de menos posibilidades a residir en España, ¿pagarán en tal caso el IRPF en España? Usted ha respondido lo mismo que yo. Si desde el Gobiernos quieren venderme el Acuerdo, explíquenme como se va a regular este asunto de las residencias en el acuerdo.

Si no me creen, repasen los medios para conocer la grave problemática de vivienda que existe en Gibraltar, tanto por la carencia de suelo, como por la degradación del parque de viviendas existente. La situación llega al punto de que muchos ciudadanos ancianos viven en condiciones miserables, con humedades, goteras y compartiendo baño comunitario.

Auditor principal

El informe del auditor principal de la colonia pone en evidencia que el ministro principal intervino y asignó directamente viviendas a personas que ni siquiera se encontraban en la lista de demandantes. Por lo visto se llevan dos listas paralelas para la concesión de viviendas, la oficial y la de los nuestros.

Siempre he sido de la opinión de que Gibraltar es un edificio con una bonita y arreglada fachada cuya estructura está en ruinas. Para comprobar esto basta con salirse de las calles principales y turísticas para evidenciar esta opinión.

El Informe del auditor principal de la colonia pone en evidencia que el ministro principal asignó directamente viviendas a personas que ni siquiera se encontraban en la lista de demandantes

Seamos claros, el Gobierno está usando el acuerdo como cortina de humo tras la que ocultar todas las corruptelas con las que nos desayunamos los churros cada mañana. Poco les importará arruinar la economía de la comarca e hipotecar el futuro de los que en ella residimos. Nada de lo que están pregonando se llevará a efecto. Lo más que nos mostrarán será una especie de declaración de intenciones en la qué dirán que han acordado esto y lo otro, y que será objeto de posterior desarrollo y ahí se quedará todo. Lo normal con los colonos y el colonizador es que se llegue a un acuerdo, ellos lo incumplen, se vuelve a negociar y vuelven a pedir contraprestaciones por lo que no cumplieron. Ilústrense repasando la historia, empezando por los incumplimientos de Utrecht.

Pero eso sí, el gibraltareño blandirá ese acuerdo para que se cumpla lo que le beneficie, y se olvidará de las obligaciones que le perjudiquen. Las preguntas sobre las modificaciones de los Reglamentos europeos de fronteras y aduanas se contestarán a lo José Mota: "¡Hoy no, mañana!".

Mientras tanto esa declaración de intenciones servirá de excusa para que al gibraltareño se le siga privilegiando con ilegales entradas y salidas del espacio Schengen sin control alguno.

Fue Exteriores quien enseñó a recompensar las contribuciones que hace el personal al interpretar tan particularmente la legalidad. Como se puede comprobar en Europa Sur, en estas fechas, distintas entidades del Ministerio del Interior han estado imponiendo medallas. Dense una vuelta por esos artículos y en las fotografías podrán encontrarse con más de un medallista de la modalidad Gibraltar, esta charlotada en la que han convertido el Gibrexit. No encontrarán en las fotografías a todos aquellos que pretendieron que se cumpliera la Ley, siguen castigados en el castillo de If, a imagen y semejanza del Conde de Montecristo. "Cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras".

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