Los hermanos Francisco y Antonio Tejón Carrasco, presuntos líderes de la organización criminal conocida como Los Castañas, afrontan una petición de condena por parte de la Fiscalía Antidrogas del Campo de Gibraltar de 20 años de prisión, para cada uno de ellos, por la supuesta comisión de los delitos de tráfico de drogas, tenencia de armas y receptación.

La magistrada Nieves Marina, de la sección séptima de la Audiencia de Cádiz con sede en Algeciras, ha emitido con fecha de 10 enero una providencia a la que ha tenido acceso Europa Sur fijando las fechas del juicio para enjuiciar a ambos hermanos junto a otros quince individuos, todos ellos considerados miembros de su clan y entre los que figuran tres agentes de la Policía Nacional adscritos a la comisaría de La Línea de la Concepción, suspendidos en sus funciones en la actualidad. Para cada uno de ellos, el ministerio público solicita penas de once años de cárcel por tráfico de drogas y receptación. El conjunto de las peticiones de condena para los encausados suma 205 años de reclusión.

“En las vigilancias efectuadas por los agentes se confirma cómo la organización se suele reunir en la cafetería Morgana, en el polígono de Palmones, propiedad de los hermanos Tejón Carrasco"

Los Castaña han constituido durante años uno de los principales clanes de la droga en el Estrecho de Gibraltar, asentado de forma especial en La Línea, donde se ha dedicado principalmente al tráfico de hachís desde Marruecos, donde tenían contacto directo con las mafias locales.

El escrito de acusación solicita para Antonio e Isco Tejón penas de quince años de prisión y una multa de 4 millones de euros para cada uno como “jefes y encargados del delito contra la salud pública", es decir, tráfico de drogas; tres años más de cárcel por tenencia de armas y dos por delito de receptación.

Para el resto de procesados, las penas solicitadas por la Fiscalía son, para cada uno de ellos, de 9 años de prisión y multa de 4 millones de euros por tráfico de drogas y dos años más por delito de receptación.

Junto a ello, la Fiscalía solicita el decomiso del dinero, de los efectos y de los numerosos vehículos intervenidos por la Policía Nacional y la Guardia Civil.

“Antonio y Francisco, como dirigentes de la organización, se encargarían de buscar los proveedores marroquíes, a los cuales les adquieren la sustancia estupefaciente, así como de organizar la distribución y el almacenamiento de la droga"

El relato de la Fiscalía deja constancia de que, fruto de la investigación desarrollada desde 2015 en la zona de La Línea de la Concepción por la Unidad de Crimen Organización (Udyco) de la Policía Nacional, se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo de personas lideradas por los hermanos Tejón, “conocidos como jefes del clan de Los Castañas, que como exponemos está totalmente estructurado y que se estaría dedicando a la introducción de sustancias estupefacientes procedentes de las costas marroquíes, con uso de embarcaciones de gran potencia, con estabilidad en el tiempo”.

“Los procesados Antonio y Francisco, como dirigentes de la organización”, añade a renglón seguido la Fiscalía, “se encargarían de buscar los proveedores marroquíes, a los cuales les adquieren la sustancia estupefaciente, así como de organizar la distribución y el almacenamiento de la droga. […] Una vez que la droga toca tierra, usan para ello normalmente vehículos todoterreno, así como poseen los lugares para ocultar la sustancias en territorio español para su posterior distribución”.

“Dentro de la organización, Antonio y Francisco Tejón contarían con personas de su plena confianza y de su círculo más cercano para efectuar o cumplir las órdenes recibidas, efectuar las vigilancias , realizar los alijos, los desembarcos en la playa y trasladar la sustancias estupefacientes desde la playa a los lugares de guardería” donde ocultarla, indica la Fiscalía.

Tres policías nacionales

La acusación contra los tres agentes de la Policía Nacional acusados queda descrita de forma nítida: “También como integrantes dentro de la organización están los procesados L.B. B., M.B.B. y J.Z.B., los cuales como miembros del Cuerpo Nacional de Policía estarían favoreciendo a la organización marcando la vía libre para poder introducir las sustancias en las costas españolas, marcando los servicios de los agentes de la autoridad, así como informando a la organización de controles y de las actividad de la Policía, con el fin de facilitar y dar cobertura para que el alijo se pudiera realizar”.

Los tres policías nacionales desviaban la atención de sus compañeros a otros lugares o zonas cuando se iba a cometer un alijo

Los tres agentes, siempre según el escrito acusatorio del ministerio público, “como miembros de la Policía Judicial y desarrollando funciones en numerosas ocasiones de seguridad ciudadana como miembros de la Comisaría de la Línea de la Concepción, tenían en todo momento conocimiento de las posiciones de sus compañeros durante los servicios, encargándose de desviar la atención de los agentes a otros lugares o zonas cuando se iba a cometer un alijo”.

En concreto, la Fiscalía detalla dos momentos en los que la intervención de los policías encausados frustró sendos operativos contra Los Castañas: “En fecha de 24 de marzo de 2016, se conoce fruto de las conversaciones [intervenidas mediante escuchas autorizadas] cómo la organización estaba efectuando un alijo por la zona de la Línea de la Concepción, alijo que no logran sea intervenido, porque el procesado (…), en el ejercicio de su cometido profesional como miembro del Cuerpo Nacional de Policía, previamente avisado por la organización, comienza a dar información falsa y equivoca a sus compañeros, que en ese momento estaban encargados del servicio de seguridad ciudadana y de patrulla con el fin de que los mismos se dirigieran a un lugar totalmente diferente de donde la organización estaba alijando. Por ello no se logra intervenir la sustancia ni se logra detener a ningún participante en el alijo”.

Tejón “recibió información en su teléfono, por parte de dos de los agentes de Policía procesados, de un operativo policial que se estaba realizando, lo que le permitió darse a la huida y evitar su detención”

En otra ocasión, se relata cómo Antonio Tejón “recibió información en su teléfono, por parte de dos de los agentes de Policía procesados, de un operativo policial que se estaba realizando, lo que le permitió darse a la huida y evitar su detención”.

Cafetería Morgana

La Fiscalía hace una pormenorizada descripción de los movimientos que la Udyco realizó de los integrantes del clan, con seguimientos hasta los lugares en los que ocultaban la droga y las lanchas en las que las transportaban desde Marruecos. También aporta en su escrito una relación de los roles que jugaban cada uno de los encausados dentro de la organización.

Fruto de dichos seguimientos y de los pinchazos telefónicos, los agentes determinaron uno de los lugares habituales del clan para citarse. Así lo describe la Fiscalía: “En las vigilancias efectuadas por los agentes se confirma cómo la organización se suele reunir en la cafetería Morgana en la zona del polígono de Palmones, propiedad de los hermanos Tejón Carrasco, donde son frecuentes la llegada a la misma de los miembros de la organización y donde se reúnen con Antonio y Francisco y donde se observan cómo los procesados empleaban grandes medidas de seguridad en el desarrollo de su actividad delictiva”.

La vista oral está prevista que se desarrolle a lo largo de ocho jornadas en Algeciras, en concreto los días 18 y 22 de abril; 3, 4, 5 y 6 de mayo, y 3, 20 y 21 de junio.

Juicio por blanqueo

Isco Tejón -en libertad bajo fianza, a la espera de varios procesos en su contra- y su rama familiar, compuesta por un total de 15 personas, tiene pendiente también de juicio una causa por blanqueo de capitales por el que la Fiscalía Antidroga solicita penas que suman 75 años de cárcel y multas que ascienden a 88 millones de euros. La acusación pública atribuye a los quince acusados un patrimonio oculto de casi 3 millones de euros en inmuebles y vehículos.