La industria no es un sector clave, sino que es "la clave". Y en la nueva etapa de reindustrialización en la que está entrando Europa, el Campo de Gibraltar tiene la experiencia y proyectos necesarios para aprovechar esa fase y captar la inversión. Esa es la idea que el consejero de Empleo, Empresa y Comercio, Javier Carnero, transmitió ayer a los representantes empresariales y sindicales reunidos en el Café con de la Confederación de Empresarios de Cádiz. Un colectivo ante el que ratificó la apuesta industrial de la Junta de Andalucía.

"La industria es la llave maestra que puede posibilitar un giro de 180 grados en la estructura económica de nuestra tierra", remarcó Carnero. Lo es, subrayó, por su capacidad tractora, por su esfuerzo innovador y por su crecimiento exportador: desde 1995 a 2017, las exportaciones andaluzas han aumentado un 403,9%. Como ejemplo de ello puso a Acerinox, cuya fábrica visitó posteriormente.

Tras una crisis económica en la que la industria ha demostrado su estabilidad, ha habido un giro en la política comunitaria para apostar por ella, con el objetivo de elevar hasta un 20% su peso en el PIB de la zona euro y 100.000 millones de euros procedentes del nuevo marco financiero plurianual para conseguirlo. En ese nuevo marco, apuntó el consejero, "Andalucía -y dentro de ella la comarca- cuenta con fortalezas y oportunidades suficientes para convertirse en la zona industrial de referencia de todo el sur de Europa".

Para ello se impulsan la Estrategia Industrial de Andalucía y el Pacto por la Industria, remarcó, como también el decreto de empleo industrial o las órdenes de incentivos. También, en el caso concreto del Campo de Gibraltar, el centro de innovación logística acordado con la industria, que facilitará la puesta en marcha de proyectos sobre optimización de las capacidades de procesos, sistemas de carga y descarga, cloud computing, big data, contenedores, robótica y drones, optimización energética o eficiencia en el consumo de agua, entre otros. Y la puesta en marcha del centro de formación industrial, con cursos de electricidad y electrónica, instalación y mantenimiento, fabricación mecánica y servicios socioculturales y a la comunidad, entre otras líneas.

Este último forma parte del nuevo modelo de formación para el empleo, con un futuro en el que los cursos proporcionarán la formación específica que demanden las empresas, programas ad hoc que fomenten la contratación.

El consejero resaltó además que reclamará al nuevo Gobierno los planes de empleo reivindicados para Andalucía, así como "la cuota de formación de todos los trabajadores que recauda el Gobierno central y que al Gobierno andaluz se le ha ido detrayendo en los últimos cuatro años porque decían que no la otorgábamos cuando se sabía que no se podía dar por un círculo vicioso".

También se comprometió ante los empresarios a tratar de solventar los problemas de retrasos administrativos mediante el esperado decreto de simplificación de medidas administrativas en materia de industria y minería, que prevé sacar en 15 días. Y no olvidó el compromiso con el Corredor Mediterráneo, que es "el corredor África-Europa. El mercado potencial más importante que se va a abrir al mundo está en la puerta".

El presidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas, hizo por su parte una petición: que las administraciones "tengan más presentes a la patronal y los representantes de los trabajadores de Cádiz".