Recreativo de Huelva - Real Balompédica Linense | La previa

Balona, con muy poco que perder

  • La albinegros, envueltos en una crisis descomunal, visita a un Recre lanzado

  • Los linenses arracan a ocho puntos de los puestos de Copa

La Real Balompédica, envuelta en su peor racha de resultados del presente siglo (cuatro derrotas), visita este domingo a un Recreativo de Huelva que bate récords positivos. Los albinegros, que después de los encuentros del sábado están a ocho puntos del único objetivo que persiguen a estas alturas, la Copa del Rey, rinden visita a un Decano que pelea por el título de campeón, con todo lo que ello conlleva. Los linenses, sin Baron Kibamba ni Gastón Cellerino, repiten convocatoria en busca de una victoria balsámica en un escenario, el Nuevo Colombino, del que nunca han salido triunfadores.

En medio de una dolorosa indiferencia por parte de su entorno –fruto de su pésima segunda vuelta– la Balompédica acude este domingo a uno de los partidos más atractivos a priori de la temporada. Uno de esos cuya fecha se comprueba nada más salir el calendario. El que le lleva a medirse a otro de los clubes realmente históricos de la competición, a otro de los que mantiene nombre y DNI desde hace más de un siglo, al Recreativo de Huelva. Un rival de pedigrí al que no derrota como visitante desde noviembre de 1990, con un gol de Miguel Ángel (0-1) en el añorado viejo Colombino.

La escasa trascendencia para los de La Línea del resultado final, sea el que sea, sumada a la indiscutible movilización que provocan las elecciones generales provoca que vaya a ser prácticamente nula la presencia de hinchas linenses en las gradas del coliseo huelvano. Vaya, que los hinchas visitantes seguirán las incidencias a través de Footters.

Los albinegros han ido despeñándose por la clasificación desde que comenzó 2019. Han sumado 25 puntos menos que su rival en lo que va de año. Tras la jornada sabatina, los de La Línea están a ocho del séptimo clasificado –cuyo puesto marca el Marbella a ritmo de victoria– y sus opciones de jugar la Copa, sobre todo teniendo en cuenta que disputarán tres partidos a domicilio, se reducen por momentos. Tampoco es que las sensaciones den para mucho.

La Balona alteró su costumbre y este sábado se entrenó en horario vespertino. Nada más finalizar la sesión de trabajo la expedición puso rumbo a Huelva. En la convocatoria final no entró Baron Kibamba, cuya reaparición prefiere aplazar una semana el entrenador, Jordi Roger. El zaguero congoleño se queda en casa junto al otro lesionado de larga duración, Gastón Cellerino y al portero malagueño Javi Fernández.

En cuanto a la alineación el míster, fiel a su filosofía, no da apenas pistas. “Algún cambio habrá” se limita a contestar con la media sonrisa cuando se le pregunta al respecto.

Dentro del campo de la hipótesis, es predecible que Sana Ndiaye pague con el banquillo su bajo rendimiento del último mes y que el pivote sea para Tarsi Aguado e Ismael Chico. La otra posible variante es que Ahmed tenga una oportunidad en banda y que el sacrificado sea Juampe.

El preparador desvela que ha trabajado el apartado psicológico de su vestuario durante la semana, para recordar a sus hombres que “ni eran tan malos, ni antes tan buenos”.

Roger, que asume que las cuatro derrotas consecutivas han hecho mella tanto en sus pupilos como en el cuerpo técnico, se exige “encontrar motivaciones” y recuerda que la Balompédica será “juez de la Liga”.Con respecto al rival, comentó: “Están con la flecha hacia arriba porque cuando juegan bien ganan y cuando no, también, y eso es clave”.

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