Un playoff de ascenso a Segunda RFEF que no contenta a todo el mundo

La actual fórmula de ascenso de Tercera Federación a Segunda no contenta a todo el mundo. De hecho, hay clubes que ya han trasladado a sus respectivas Territoriales sus quejas y propuestas para tratar de cambiar el formato para la próxima temporada 2025/26, campaña en la que la Real Balompédica Linense será uno de los inquilinos de la categoría en el grupo X, el de Andalucía Occidental.

Los caminos para dar el salto de la quinta a la cuarta categoría nacional del fútbol a día de hoy contemplan dos vías, como explicó Europa Sur en un reportaje detallado el pasado 18 de mayo, el ascenso directo como campeón y un playoff que comprende dos fases: una autonómica en el propio grupo de la que solo sale un equipo y una final nacional. Es decir, a lo sumo, solo pueden subir en una misma temporada dos conjuntos del mismo grupo.

Precisamente ese punto es uno de los más debatidos y que más conflicto genera entre los clubes de diversos puntos de España. La actual Tercera Federación cuenta con 18 grupos, los mismos que con la desaparecida Tercera División. La diferencia es que en la antigua Tercera podían ascender hasta cuatro equipos del mismo grupo un mismo verano. El cambio en la normativa, tras la reestructuración de la Federación, se realizó seguramente para evitar lo que tantas veces ocurría con Territoriales con clubes históricamente más fuertes, sobre todo en Andalucía, Cataluña, Valencia o Madrid. Un formato para abrir más el abanico de posibilidades aunque al mismo tiempo limita la ventana de oportunidades de cada grupo.

Una de las zonas que se ha pronunciado abiertamente es Castilla-La Mancha. Representantes de los clubes del grupo XVIII de Tercera RFEF se reunieron en Alcázar de San Juan aún con la temporada en marcha "para compartir inquietudes, necesidades y plantear propuestas de cara a mejorar las competiciones", según cuenta La Tribuna de Ciudad Real.

El presidente del Calvo Sotelo, Maxi Sáez, se erigió en el impulsor de esta reunión, en la que los miembros de los clubes intercambiaron opiniones y creyeron conveniente trasladar algunos aspectos a la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha. "Todos ellos coincidieron en la necesidad de cambiar el sistema de playoff de ascenso a Segunda RFEF. Hasta ahora, y manteniendo el ascenso directo del conjunto que acabe líder, del segundo al quinto clasificado disputan dos eliminatorias de la que sale un vencedor, que se juega posteriormente el ascenso con el ganador de otro playoff territorial".

Esta misma información relata también que los representantes de los clubes manchegos apuestan por que este playoff se dispute directamente con equipos de otros grupos por sorteo, ya que entienden que tiene "mayor aliciente deportivo" y que eso podría implicar "más asistencia de aficionados y, por lo tanto, conseguir más ingresos por taquilla".

De este encuentro salió el pacto de trasladar esta propuesta a la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha con el ruego de que sea expuesta ante la Real Federación Española que preside Rafael Louzán, con vistas a la próxima asamblea general de la RFEF.

Los clubes castellano-manchegos abordaron también la necesidad de un mayor control en los presupuestos o la existencia de un régimen especial para los futbolistas que compiten en esta categoría, una división en la que un número importante de jugadores compagina el fútbol con otra actividad profesional. La Tercera RFEF está muy lejos del fútbol profesional y a mucha distancia de las dos competiciones que tiene por encima.

Esta temporada ha sido el Quintanar del Rey el que se ha alzado campeón y con el ascenso directo en el grupo XVIII, en el que se van a jugar el billete a la fase nacional un histórico como el Toledo contra equipos como el Socuéllamos -ante el que ascendió el Algeciras a Segunda B en 2019-, el Albacete Atlético y el Villacañas.

En el grupo X al que se unirá la Balona se está disputando el ansiado pase a la ronda nacional el Ciudad de Lucena, el Utrera, el Atlético Central y el Tomares.