La Unión pretende ascender en La Línea... para llevarse el equipo a Málaga
Real Balompédica Linense - La Unión Atlético | El rival
El equipo de José Miguel Campos, Víctor Mena y Francis Ferrón precisa empatar con la Balona o que el Juventud de Torremolinos no derrote a la Deportiva Minera
Los blanquiazules llegan con media docena de bajas y la lección aprendida tras dejar pasar la primera oportunidad para subir
Campos: "Es el partido más importante de la historia de La Unión"
La Unión Atlético disfruta este domingo (12:00) en La Línea de su segunda oportunidad para certificar el ascenso a Primera Federación. Tras fracasar en la penúltima jornada ante el Águilas (0-1) los murcianos necesitan empatar en su visita a la Real Balompédica en esta última fecha del grupo IV de la Segunda Federación o que el Juventud de Torremolinos no derrote a la Deportiva Minera. Los murcianos, entretanto, negocian su cambio de sede a la ciudad de Málaga.
Paradójicamente, en una semana tan decisiva el foco informativo ha estado lejos de los terrenos de juego. El pasado mes de febrero llegó a la entidad Daniel Pastor y el empresario malagueño tenía claro desde el primer momento que este proyecto tendría futuro si se trasladara a Málaga, ya que entiende que la falta de apoyo institucional y de público hace inviable el proyecto sin cambiar de sede.
El proceso para que un club se traslade consta de cuatro pasos y el cuadro blanquiazul ya ha realizado el primero. La junta directiva del club debe validar esta operación. Faltan tres pasos y en principio parecía que solo habría uno polémico y es que la Asamblea Extraordinaria de la Federación Murciana vote a favor del cambio de sede el próximo día 21. Una decisión que más tarde deben refredar la Andaluza para recepcionar una nueva entidad y la Española. Es cierto que, según informa La Opinión de Murcia, el organismo que ahora preside Rafael Louzán no parece muy favorable a este movimiento.
El partido de La Línea
En el apartado deportivo La Unión llega a La Línea encabezado por José Miguel Campos, hijo del exjugador de la Balona Pepe Campos, que triunfó sobre todo en el Sevilla, con el que ganó la liga en 1946 y la Copa del Generalísimo en el 1948, pero que siempre llevó a gala su condición de hijo de linense.
En su plantilla, un exbalono ilustre, el defensa Víctor Mena, que es duda por lesión, y otro más fugaz, el algecireño Francis Ferrón, quien llegó en el mercado de invierno procedente de la Deportiva Minera. Los murcianos llegarán acompañados por un grupo de aficionados, en un autocar fletado por el club.
Para el partido, Campos tiene varios problemas en la zona defensiva debido a las lesiones en el centro de la zaga y en el puesto del lateral izquierdo.
Y es que el bajoncillo protagonizado en este sprint final por La Unión tiene mucho que ver con las bajas de Íker (tercer portero) y, sobre todo desde hace más de un mes, de Rubén Catalá, Sergio León y de Guillermo Bernabéu, a quien el míster trata de recuperar para este último compromiso.
A ellos se sumaron posteriormente Algisí y Quindimil. La pasada semana se tuvo que retirar, lesionado, el exbalono Víctor Mena, cuya presencia ante su ex equipo está en cuarentena.
José Miguel Campos se ha referido al encuentro de esta última jornada como “el más importante de la historia de La Unión”.
El míster, que se aferra a la excelente marcha de su equipo como visitante en la segunda vuelta, exige a sus hombres que se bajen de la nube en la que parecieron estar en su último partido en casa: “Hay que competir hasta el minuto 95. Nos hemos dado cuenta de la realidad del fútbol, hemos aprendido y tenemos que ser el equipo intenso, humilde, de perfil bajo, solidario… que hemos sido durante toda la temporada y si lo hacemos y olvidamos la repercusión que puede tener el resultado, lo sacaremos adelante”, dice.
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