Real Balompédica | Primera RFEF

Sergi Fernández, de casta le viene al nuevo balono

  • El centrocampista es hijo del ovetense Fran, que jugó en el Melilla

  • "Tenía varias opciones pero desde que supe que la Balona se interesó por mí tenía tomada la decisión", afirma

Sergi Fernández controla el balón durante un partido con el Cádiz B

Sergi Fernández controla el balón durante un partido con el Cádiz B

Sergi Fernández Monteverde ejercerá este jueves por primera vez como jugador de la Real Balompédica, después de haberse desvinculado el martes del Cádiz B y haber firmado su contrato hasta 2023 con el equipo de La Línea el martes. Este miércoles el jugador ha pasado por el Municipal, se ha enfundado por primera vez la indumentaria de viaje y de entrenamiento y ha conocido a parte del personal del club. Sereno, ilusionado y con un mensaje claro: no viene para ser suplente.

El nuevo futbolista albinegro ya había estado en el estadio de La Línea, hace algo más de un año, en un partido con el Cádiz B, pero por aquel entonces acababa de superar el Covid y el técnico decidió mantenerlo como espectador.

Sergi Fernández no es futbolista por casualidad. En su caso lo de la casta y el galgo le viene como anillo al dedo. El nuevo futbolista albinegro es hijo del ovetense Fran Fernández y precisamente por eso nació en Melilla, porque hace 22 años su padre defendía los intereses del equipo norteafricano cuando él vino al mundo.

Con todo el centrocampista se forjó en Lorca, la tierra de su madre, y siendo aún muy joven participó en una liguilla de ascenso a Segunda B. Su trabajo llamó la atención de varios clubes que le quisieron incorporar a sus filiales, pero él optó por el Cádiz, cuyo segundo equipo acababa de desembarcar en la categoría de bronce.

Después de dos temporadas brillantes, el Cádiz, con el que tenía contrato hasta final de la presente andadura, le advierte antes de Navidad que vería con buenos ojos que abandonase la entidad en el mercado de invierno, a pesar de que estaba siendo casi insustituible en el equipo de la Segunda RFEF. La diáspora de futbolistas que eran titulares en el filial ha sorprendido incluso a los medios que siguen la actualidad de los cadistas.

“Cuando lo supe empecé a contemplar opciones, recibí varias ofertas pero la verdad es que casi no lo dudé y desde que supe que podía venir a la Balona tenía la decisión tomada, entendí que era la mejor opción, así que fue muy sencillo llegar a un acuerdo”, explica el futbolista.

“Lógicamente antes de tomar la decisión me informé y todo lo que me llega es bueno, que hay un grupo humano muy bueno y además sé que el equipo está compitiendo bien, no solo porque lo dice la clasificación, sino porque he visto partidos” abunda.

El centrocampista norteafricano es consciente de que llega para pelear por una plaza en la que hay mucha competencia, con jugadores de corte similar al suyo como Aly Coulibaly y Jose Masllorens, pero lejos de preocuparle, eso le estimula: “Soy consciente de que nadie me va a regalar nada, que no va a ser fácil jugar, pero si he tomado la decisión de venir es primero con la ilusión de poder aportar y segundo con el convencimiento de que voy a poder ser útil a este equipo”, dice.

En mi cabeza está jugar, todos los futbolistas queremos hacerlo y ahora lo que tengo ya ganas es de conocer a los compañeros e ir adaptándome lo más rápido posible”, recalca.

“¿Qué puedo aportar? Soy un mediocentro que ocupa bastante espacio, entiendo que tengo buen toque de balón y cuando no lo tengo trato de ser agresivo. ¿Goles? No es mi fuerte, no”, se define.

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