Nacho Huertas ya está en modo balono. El primer fichaje de la Real Balompédica Linense en el mercado de invierno desvela que ya estuvo a punto de sumarse al proyecto el pasado verano y que se decanta por el equipo de La Línea en buena medida por la posibilidad de volver a trabajar a las órdenes de Antonio Calderón, que le hizo entrenarse con la primera plantilla del Albacete cuando solo tenía 16 años, aunque no tuvo la oportunidad de darle la alternativa. El toledano, que se siente más cómodo jugando en el costado derecho de la medular, está convencido de que hay que restar dramatismo a la clasificación de los albinegros y se compromete a ayudar a “salir adelante”.

Nacho Huertas, en su etapa en Liverpool

Nacho Huertas pasó por las canteras de Atlético Madrid y Albacete, al que el Liverpool pagó 150.000 libras por su traspaso, pero después de jugar en el equipo sub-19 no hizo carrera en Londres y pasó por Zamora, Tomelloso, Socuéllamos, Ontinyet y Gimnástica de Torrelavega en Tercera antes de sumarse al Villarrobledo del exbalono Jesús Castellano, en cuyo ascenso fue pieza destacada, anotando dos goles en el encuentro decisivo.

Las interminables penalidades económicas por las que atraviesa el conjunto albaceteño han propiciado su salida en el mercado de invierno, como también la del exbalono Chico Díaz, que se sumó al Europa de Gibraltar.

“Por supuesto que sé la situación clasificatoria en la que está la Balona”, asevera el futbolista de Quintanar de la Orden (Toledo), de 27 años, que a lo largo de la conversación demuestra haberse puesto al tanto de todo lo que sucede en el entorno albinegro, incluso del hecho de que por fin el Ayuntamiento podrá acometer la esperada remodelación del estadio Municipal.

“Pero yo creo que hay que quitarle dramatismo a los números porque tal y como está el grupo ganas dos partidos y te metes arriba”, sostiene el nuevo futbolista albinegro, en referencia a la posición de los linenses, octavos en el subgrupo IV-A de Segunda B.

“De hecho, todo el mundo me habla muy bien del equipo, es verdad que faltan un par de matices y ojalá yo pueda convertirme en una de esas piezas, porque no voy precisamente con la intención de pasearme, sino de aportar”, garantiza

Nacho Huertas se define como “una persona humilde, que también lo es en el terreno de juego” pero que se siente “muy competitivo y profesional” y que a pesar de que en los últimos cursos ha ocupado diferentes demarcaciones, siempre dentro del paquete ofensivo, donde se siente más cómodo es “en la banda derecha” aunque con la posibilidad de “jugar hacia dentro”, entre otras cosas porque, asume, su principal virtud “no es el uno contra uno”.

El primer fichaje balono –que no podrá alinearse en el partido aplazado ante el Algeciras se juegue cuando se juegue el Clásico del Campo de Gibraltar- asegura que otro de los señuelos que le han llevado a enrolarse en la Balompédica es “el deseo del presidente de profesionalizar el club, de ir dando pasos poquito a poco para estar en la Liga Pro y seguir creciendo después”.