Temporada 2001-02. El defensa barreño Jonathan Parrado Johny y el preparador físico linense Miguel Partal coinciden por primera vez en el vestuario de la Real Balompédica, en una campaña sufridísima en todos los apartados que acaba con el descenso a Tercera división, consumado en Mallorca. La trayectoria de ambos se constituyó poco a poco en caminos paralelos incluso cuando el zaguero colgó las botas para empezar a ejercer de entrenador, al día siguiente como aquel que dice, en el Club Deportivo San Roque. Johny, después de dos andaduras en barbecho para disfrutar de su paternidad, regresa esta temporada a los banquillos y lo hace en el Bruno's Magpies de la National League de Gibraltar, en el que Partal será su preparador físico. Casi dos décadas después los vínculos que se enlazaron en la caseta del vetusto Municipal de La Línea siguen vivos.

Tras el descenso del Lluís Sitjar con aquel sufrido empate ante el filial mallorquinista, Johny se enrola en la Unión Deportiva Los Barrios, pero Partal permanece varios años en el cuadro técnico de la Balona, en la que ejerce junto a Raúl Procopio, Diego Rodríguez, Juan Enrique Díaz Canto…

En la 2007-08 la Balompédica repesca tanto a Johny como a Partal para un proyecto ambicioso que pone en manos de Carlos Ríos… hasta que a punto de finalizar  diciembre de 2007 el desaparecido Alfredo Gallardo destituye al técnico sanluqueño y vuelve a colocar al mando al incombustible Gabriel Navarro Baby.

La Balona logra una clasificación agónica para la fase de ascenso tras vencer 2-3 en Los Barrios en la última jornada de la fase regular y elimina en la primera ronda al Anguiano, una eliminatoria en la que tuvo muchísimo que ver el propio Johny, autor del gol que le dio a los albinegros la victoria en La Línea en el partido de ida. Un tanto que sería definitivo.

El 15 de junio de 2008, bajo un auténtico diluvio y tras un partido de esos que mandan a los acérrimos –y a los que no lo son tanto- a los hospitales, la Balompédica certificaba un empate a tres goles en el estadio Anduva de Miranda (Burgos) y lograba un ascenso tan agónico como inolvidable a la Segunda división B. Sobre el terreno de juego, Jonatahan Parrado Johny. Desde el banquillo saltaba a abrazarle, nada más finalizar la contienda, el preparador físico, Miguel Partal.

Johny y Partal -a los que también unen apartados profesionales- como sucedía con Carlos Guerra, David Rico o Baby, llegaban a Anduva con una cuenta personal pendiente. Todos ellos habían participado de aquel amargo descenso en Mallorca de la temporada 2008-09. Aquella deuda del fútbol con los albinegros quedó saldada aquella tarde para siempre.

Johny festeja su gol al Anguiano, en el primer partido de la fase de ascenso de 2008

En la 2014-15 Johny pasa de jugador a entrenador del CD San Roque en Tercera división y una de sus primeras decisiones fue recabar la ayuda de Miguel Partal.  Tras la decimosexta jornada de la 2015-16, es decir, en la siguiente andadura, la UD Los Barrios destituye a  Miguel Sánchez Fernández Sevi y su relevo es Jonathan Parrado Johny… que vuelve a echar mano de Miguel Partal, que le acompañó en el San Rafael hasta finalizar la andadura 2016-17.

Por último, hace algo más de dos años, Johny desembarca en el banquillo del Europa de Gibraltar, que disputa la Europa League, como es fácil de imaginar, con Miguel Partal como miembro del cuerpo técnico.

Esta misma semana se ha hecho oficial que Johny se hace cargo de cara a la próxima temporada del Bruno's Magpies de Gibraltar, en el que por cierto releva a Juan Mari Sánchez, que ha pasado a ser el entrenador del filial de la Real Balompédica. Completan el cuerpo técnico Miguel Partal (¿quién si no?), Abel Parrado y el preparador de porteros Benjamín Parody.

“Hemos tomado la decisión por dos cosas, por un lado, porque es un club que tiene un ambiente familiar que recuerda mucho al de aquella Balona en la que tanto disfrutamos y después porque sus dirigentes tienen los pies en el suelo, saben a qué se puede aspirar y tienen como principal objetivo seguir creciendo”, sentencia el entrenador barreño que después de dos años apartados de los banquillos está “deseando” que llegue el momento de ponerse de nuevo a la tarea.