El encuentro del grupo IV-A de la Segunda B que este domingo disputaron en La Línea disputaron en La Línea Real Balompédica y Cádiz B dejó un bonito gesto por parte del fisioterapeuta del filial cadista, Aarón Pérez, de esos que hubiese sido recompensado con aplausos por parte del público si el partido no se hubiese celebrado a puerta cerrada por culpa de las medidas restrictivas impuestas para evitar la propagación del Covid-19.   cualquier caso, de las que pocas veces se suelen hacer eco los medios.

Mediada la segunda parte disputaban un balón aéreo en el centro del campo el defensa de la Real Balompédica Fabrizio Danese y el futbolista del filial del Cádiz Saturday. De forma accidental chocaron las cabezas de los dos protagonistas y mientras el visitante se levantaba rápidamente del suelo, el zaguero italiano de los de casa quedaba tendido boca abajo provocando señales de inquietud tanto entre sus compañeros como por parte del colegiado del choque, el ejidense José Antonio Sánchez Villalobos.

Incluso antes de que el trencilla hiciese el gesto de autorizar a las asistencias a saltar al terreno de juego y seguramente alertado por el sonido del impacto que produjo el encontronazo entre los dos futbolistas, Aarón Pérez salió como movido por un resorte del banquillo del filial cadista para… atender al jugador de la Balona. 

Segundos después llegaron al lugar donde se encontraba el defensa tanto el jefe de los servicios médicos de la entidad de La Línea, José Manuel Gil, y su masajista, Pepe García, pero el fisio cadista permaneció junto a ellos e incluso ayudó a Fabrizio Danese a abandonar el terreno de juego hasta que el árbitro, con el preceptivo consentimiento del galeno, le permitió volver al campo. Una demostración de lo que es la competición bien entendida.  Un comportamiento ejemplar de de Aarón Pérez, propio del club al que representa desde hace tres temporadas.