Los centros educativos de Sevilla, y por tanto de toda Andalucía, cuentan con la posibilidad de disponer de un protocolo para hacer frente a las olas de calor que, en los últimos cursos, se suceden en los meses de junio y septiembre. Dicha normativa ha de quedar reflejada en los reglamentos internos de los colegios e institutos y en ella resulta fundamental la coordinación con el consejo escolar y con la Delegación territorial de Educación. 

La articulación de los protocolos para combatir las altas temperaturas la estableció la Consejería de Educación en otoño de 2017, después de los episodios de intenso calor que se sufrieron en las aulas al final del curso anterior, lo que dio origen a la creación de la plataforma de familias Escuelas de Calor, que ha sido muy reivindicativa con la refrigeración de los centros de enseñanza. 

De esta forma, Educación elaboró un marco base para que cada colegio e instituto redactase su protocolo frente al calor y lo integrase en los reglamentos internos. Su redacción compete a los equipos directivos, aunque resulta imprescindible la coordinación con el consejo escolar, en el que cobran especial protagonismo las familias, así como con las delegaciones territoriales de Educación, a través de los inspectores de zona. 

Entre los aspectos fundamentales que deben recoger los protocolos escolares ante episodios como el que se vive estos días en Sevilla, se encuentran la hidratación constante de los menores (especialmente los niños de más corta edad), el refuerzo del botiquín escolar ante posibles casos de lipotimia o el uso de una ropa adecuada a las altas temperaturas. 

La salida anticipada

Otra de las posibilidades que se contempla es la salida anticipada de los alumnos en días en los que se active la alerta naranja o roja, como ocurre estos días. Tal alternativa, no obstante, ha de ser específicamente descrita en la circular que se envíe a las familias, un comunicado sin el cual no puede aplicarse este supuesto, según señalan fuentes de la Consejería de Educación. 

Éste es el caso del IES Triana, donde se informa de que la salida anticipada del alumnado obedece al "requerimiento de las familias". Eso sí, para que el estudiante abandone el centro antes de la hora acostumbrada, ha de estar presente en ese momento alguno de los padres, el tutor legal o la persona autorizada para recogerlo. 

Tal posibilidad no afecta a la jornada lectiva, que se mantendrá sin alteración para aquellos alumnos que decidan permanecer en el centro educativo hasta que concluyan las clases a la hora fijada desde el inicio de curso. 

Se trata, en todo caso, de alternativas planteadas en los protocolos escolares contra las olas de calor, los cuales deben incluirse en los reglamentos de los centros educativos y que, desde 2017, contempla la Consejería de Educación para estas situaciones meteorológicas. En este lustro, desde la Junta y los ayuntamientos se han puesto en marcha diversos programas de actuación para mitigar el efecto de las altas temperaturas con distintos sistemas de refrigeración natural y también mecánica (aunque siempre sostenible).