El tráfico de mercancías entre los años 1962 y 1979

Las cuatro características que identifican al tráfico comercial (de mercancías generales, productos petrolíferos, graneles líquidos y graneles sólidos, sin incluir el tráfico local o de ría, el avituallamiento y la pesca) en el período que se analiza, son su diversificación; un sostenido incremento de aquellas materias primas que eran demandadas por las industrias asentadas en la bahía o que salían por el puerto una vez transformadas en productos manufacturados o refinados (derivados del petróleo, chatarra de acero, productos siderúrgicos, pasta de papel, conservas de pescado, etc.); la aparición y el rápido crecimiento del tráfico de contenedores y una disminución o desaparición de mercancías que habían tenido una cierta importancia en etapas anteriores, como el carbón y el corcho.

En la memoria anual de 1966 el Ingeniero Director señalaba que “la puesta en marcha del Plan de Desarrollo Económico Social del Campo de Gibraltar ha de producir necesariamente un notable aumento en el tráfico de este puerto, en principio, por la entrada en servicio en el año 1967 de la Refinería de Petróleos Gibraltar, y en años sucesivos las restantes industrias de conservas de pescados, petroquímicas, etc”.

El tráfico total, obtenido de sumar las mercancías generales, los productos petrolíferos y los graneles líquidos y sólidos, tuvo una evolución muy positiva entre los años 1962 y 1977. Las toneladas movidas en 1962 fueron 116.451; en 1965 se embarcaron y desembarcaron 465.568 toneladas; en 1969 se alcanzó la cifra de 7.196.959 toneladas y en 1977 se movieron 12.102.759 toneladas.

Los barcos mercantes que entraron en el puerto entre los años 1965 y 1977 casi se multiplicaron por dos entre ambas fechas, alcanzando la cifra de 4.232 en el primero de esos años y de 7.049 en el segundo.

Mercancía general

Hasta mediados de los años sesenta las mercancías generales que se comercializaban por el puerto eran muy escasas, circunscribiéndose a los materiales y productos que se demandaban a escala local o comarcal (maderas, cemento, abonos y carbón) o a la exportación de productos tradicionales como el corcho y la leña. En el año 1965 entraron y salieron 170.414 toneladas de mercancías generales, entre ellas embarcadas: corcho en planchas y aglomerado, automóviles nuevos y leña; y desembarcadas: cemento, automóviles nuevos, chapas de hierro y maderas. En 1969 entraron y salieron 196.774 toneladas; en 1972 entraron y salieron por el puerto 387.716 toneladas. En las memorias anuales de los años 1970, 1971 y 1972 se hace especial hincapié en el aumento del tráfico de mercancías roll-on roll-of con África.

En 1975 las mercancías importadas y exportadas habían ascendido a 672.329 toneladas, habiéndose diversificado los géneros comercializados que, entre otros, fueron, en importación: automóviles nuevos, acero inoxidable, carne congelada, cereales, conservas de pescado, corcho en planchas, lubricantes, maderas, pasta de papel, productos químicos y productos siderúrgicos. Y en exportación: automóviles nuevos, aceite de oliva, cereales, corcho, detergentes, frutas y hortalizas, lubricantes, materiales de construcción, papel estucado y productos químicos y siderúrgicos.

En 1977 las mercancías importadas y exportadas alcanzaron la cifra de 1.679.825 toneladas. Entre ellas, descargadas: automóviles y sus piezas, cereales, conservas, chatarra, frutas y hortalizas, maquinarias, materiales de construcción, papel, y productos químicos y siderúrgicos. Y cargadas: aceites, automóviles y sus piezas, cemento, cereales, conservas, corcho, frutas y hortalizas, gases licuados, maderas, maquinaria, materiales de construcción, papel y productos químicos y siderúrgicos.

Como había previsto el Ingeniero Director en las memorias de 1966 y 1967, la implantación de industrias en la comarca atraídas por el Plan de Desarrollo había repercutido muy positivamente en el tráfico de mercancías, no sólo incrementando el número de toneladas embarcadas y desembarcadas, sino diversificando los géneros importados y exportados a través del puerto.

Una mercancía que había tenido una gran relevancia en el tráfico portuario durante toda la primera mitad del siglo XX (hasta el año 1960) había sido el corcho. Sin embargo la exportación de este producto fue decayendo a partir del año 1960. En 1962 se contabilizaron 14.988 toneladas embarcadas; en 1965 se embarcaron 10.171 toneladas; en 1970 fueron embarcadas 8.689 toneladas; en 1973 se exportaron 4.686 toneladas y en 1977 se embarcaron 3.070 toneladas.

Productos petrolíferos

Hasta el año 1967 los únicos productos petrolíferos comercializados través del puerto de Algeciras eran, casi en exclusiva, los combustibles que se almacenaban y distribuían desde la factoría que Campsa poseía en la Isla Verde y que en 1966 había alcanzado la cifra de 299.308 toneladas del total de 489.031 toneladas de mercancías movidas por el puerto, lo que representaban el 61%. En ese año comenzó a funcionar la refinería Gibraltar de Cepsa, desembarcando/embarcando por el pantalán privado que tenía la empresa un total de 881.551 toneladas de productos (crudo o refinado), que se habían convertido en 6.504.819 en el año 1968.

Las toneladas de productos petrolíferos movidos por la refinería no hicieron más que aumentar en la década siguiente, alcanzando las 10.813.795 en el año 1976, lo que representaba el 82% del total de las mercancías entradas y salidas por el puerto en ese año. A estas cantidades había que sumar los graneles líquidos (combustibles) que seguían siendo comercializados por la factoría de Campsa.

Graneles sólidos

Se incluyen en este apartado mercancías tradicionales como el carbón y los abonos (los únicos géneros contabilizados hasta el año 1968). Después se añadieron el negro de humo, mármol molido, cemento, arena y ferrocromo. El carbón, que se había mantenido como mercancía destinada a avituallamiento de buques hasta el año 1965, continuó siendo desembarcado con otras finalidades hasta el año 1973, cuando deja de aparecer en las estadísticas de la Junta de Obras. Entre 1965 y 1973 las cantidades movidas oscilaron entre las 832 toneladas de 1967 y las 3.050 toneladas de 1971. (El carbón volvió a representar una parte importante de las importaciones a partir de que se construyera la Terminal Internacional de Carbones Gibraltar S.A. en 1985 y se desembarcara carbón procedente de Sudáfrica, Australia y Colombia). El cemento desembarcado tuvo una relativa importancia entre los años 1964 y 1966 con 17.292, 22.370 y 40.049 toneladas respectivamente, decreciendo su importación hasta niveles casi insignificantes durante los ejercicios de 1968 a 1972, para volver a adquirir valores elevados entre los años 1974 y 1977.

Avituallamiento de buques

Los productos con que se avituallaba a los buques habían sido, tradicionalmente, el carbón y el agua. Sobre todo la aguada había tenido siempre un especial protagonismo en el puerto por la escasez y el encarecimiento de dicho producto en puertos cercanos como Gibraltar, Cádiz y Ceuta. El suministro de carbón se compaginó desde los años cincuenta con el combustible líquido, hasta que en 1966 desapareció de las relaciones estadísticas de la Junta de Obras el primero de estos géneros. Las cantidades de gasoil que servía Campsa fueron creciendo desde los primeros años de la década de los sesenta. En 1962 se contabilizaron 825 toneladas; en 1965 se habían alcanzado las 5.662 toneladas; y en 1977 se llegó a las 109.053 toneladas.

En aguada se habían servido, en 1966, 49.105 toneladas, cantidad que se mantuvo sin grandes variaciones hasta el año 1972, aunque en algunas anualidades se lograron picos que superaron con creces esas cantidades, como en 1973, con 268.645 toneladas. Entre los años 1974 a 1977 las toneladas de agua proporcionadas a los buques fueron, respectivamente, 65.716, 85.024, 94.187 y 83.143. Hay que señalar que en 1973 aparecen en las relaciones estadísticas 546.225 toneladas de agua enviadas para abastecimiento de Ceuta. En 1974 se mandaron a la otra orilla 825.409 toneladas y en 1976 las toneladas ascendieron a 770.344.

Desde el año 1943, la fábrica de hielo del señor Carreras Conte y desde 1960-61 la del señor Seguí Llodra, proporcionaban hielo a los barcos de pesca que tenían su base en Algeciras o descargaban sus capturas en este puerto. A diferencia de otros géneros, cuyo consumo creció al mismo tiempo que los demás tráficos portuarios, el avituallamiento de hielo, que había alcanzado su nivel máximo a principios de los años sesenta, fue decreciendo entre 1963 y 1977 a la vez que disminuían las toneladas de pesca fresca desembarcadas y aumentaban las de pescado congelado. En el año 1963 las fábricas de hielo proporcionaron 35.282 toneladas de hielo; en 1966 la cifra bajó hasta las 31.288; en el año 1970 la cantidad fue de 27.682 toneladas; en 1974 decreció hasta las 25.982 y en 1976 la venta de hielo no superó las 22.283 toneladas.