Juicio a Yassine Kanjaa en directo: El acusado tenía publicaciones radicales en su Facebook que llamaban a la guerra santa

Fin de la sesión

Tras las pruebas periciales de los instructores, el magistrado presidente de la sala ha determinado que las pruebas periciales psiquiátricas, determinantes para el caso, se efectúen en la sesión del miércoles.

También está previsto que declare el acusado, quien el primer día se acogió a la posibilidad legal de intervenir en el juicio tras la práctica de todas las pruebas.

El carácter terrorista de las acciones de Kanjaa es una de las claves en el procedimiento, ya que conlleva que las familias del sacristán asesinado y del sacerdote Antonio Rodríguez, así como Ahmed L. puedan reclamar como víctimas del terrorismo una indemnización del Estado, además de como responsable de lo ocurrido por no haber ejecutado la expulsión de España del acusado, dictada seis meses antes de los crímenes.

Los magistrados Alfonso Guevara Marcos, presidente del tribunal y designado ponente de la sentencia, María Riera Ocáriz y José Ricardo de Prada Solaesa son los encargados de determinar si el supuesto terrorista actuó, como aprecian tanto la Fiscalía como la acusación particular, con una anomalía o alteración psíquica que no mermó su capacidad de planificar su acción y de ser consciente del desenlace que iba a causar.

El informe pericial forense elaborado en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla sostiene que Kanjaa "presenta un cuadro psicótico que cursa con delirios de probable filiación esquizofrénica" y que "en el momento de tener lugar los hechos presentaba una descompensación psicótica aguda con un importante grado de implicación afectiva y conductual que afectaría muy severamente a sus capacidades volitivas e intelectivas".

El magistrado instructor de la causa, Joaquín Elías Gadea Francés, consideró también que Kanjaa actuó con fines terroristas, razón por la que la causa fue tramitada por la Audiencia Nacional. En torno a la posible alteración psíquica de Kanjaa en el momento del ataque, el instructor subrayó que ese hecho, de probarse, afectaría "al alcance de la culpabilidad", pero no a la calificación de los hechos como terroristas. Será una de las cuestiones que tiene que dirimir el tribunal tras la vista.

Relato fotográfico

Toman la palabra tres funcionarios policiales que efectuaron la toma de fotografías e indicios de los lugares en los que se produjeron los ataques. En la sala se han visualizado varias imágenes, entre ellas la relativa a la localización de Kanjaa cuando fue detenido, con el machete un collar de cuentas en las inmediaciones.

A continuación, se han ratificado en su informe los otros tres funcionarios que efectuaron el volcado digital de las pruebas y evidencias.

Comienzan las pruebas periciales

Tras las testificales, el juicio avanza con las pruebas periciales. En primer lugar han intervenido las dos forenses que efectuaron el informe de Diego Valencia.

Como información más destacada, han expuesto ante la sala que el cuerpo del sacristán presentaba tres heridas de arma blanca, una de ellas (la tercera) de unos 27 centímetros de longitud. "Concluimos por tanto que la hoja del arma sería de estas dimensiones, como mínimo", han apuntado.

A preguntas de la Fiscalía, ambas expertas han determinado que Diego Valencia se encontraría en posición de cúbito cuando fue atacado, por la posición y trayectoria de las heridas que presentaban sus restos mortales.

Posteriormente ha declarado la forense que analizó las lesiones infligidas a Ahmed L., quien se ha ratificado en su contenido, y en tercer lugar la forense que atendió al párroco Antonio Rodríguez.

Sobre el sacerdote de San Isidro, la forense ha comentado que presentaba una lesión en la zona cervical posterior compatible con un ataque por la espalda o un lateral con arma blanca. La experta ha precisado que atendió a Rodríguez una vez que su herida ya estaba suturada y sin puntos.

La "radicalización exprés" de Yassine Kanjaa

Tras un receso de quince minutos. La funcionaria del Cuerpo Nacional de Policía instructora del caso ha abundado en el proceso de "radicalización exprés" de Yassine Kanjaa, según las conclusiones de la Policía Nacional.

Una determinación alcanzada a través de las declaraciones de testigos, que afirmaron que Kanjaa dejó de beber y fumar en torno a dos meses antes de los ataques y que comenzó a rezar de forma compulsiva.

Consta en las actuaciones un mensaje de Whatsapp de la madre de Kanjaa en la que expresa su preocupación porque su hijo había reenviado un audio a un familiar con contenido radical. A estos mensajes, Kanjaa constestó a su madre que "pronto iba a ser reonocido", lo que a juicio de la Policía Nacional implica indicios de la radicalización y de que estaría planificando una actuación. Se trata de audios parciales, según la Policía, ante la imposibilidad de volcar todos los datos del teléfono de Kanjaa.

Los abogados de la defensa han preguntado a la instructora si Kanjaa declaró ante la Policía que no seguía los preceptos de los grupos radicales, a lo que la funcionaria ha respondido afirmativamente. "Decía que atacaban a otros musulmanes", ha explicado la agente a la pregunta del abogado de la defensa de Kanjaa en su intento de buscar posibles contradicciones entre las conclusiones del informe (que Kanjaa estaba radicalizado) y sus declaraciones ante la Policía.

El abogado de la defensa ha expuesto que Kanjaa negó que quisiera hacer la yihad (guerra santa). "En su teléfono también había mensajes en los que rechazaba que hubiera que matar a seres humanos", según el abogado defensor del acusado, sin precisar en qué momento realizó dichas manifestaciones. Su interrogatorio se ha centrado en consultar a la funcionaria por los métodos de obtención de la información y sus conclusiones.

Mensajes radicales en el perfil de Facebook de Kanjaa

La agente policial encargada de la instrucción documental ha detallado ante el tribunal el contenido de las redes sociales de Kanjaa. Según su testimonio y las indagaciones policiales a través de los dos teléfonos móviles intervenidos al acusado en la noche del 25 de enero, Kanjaa publicaba en su perfil de Facebook post de temática religiosa con vídeos o imágenes de los denominados como 'Sheikh'. En los dos meses previos al ataque, Yassine hizo 70 publicaciones en Facebook (a través de publicaciones directas o compartidos de otros autores).

"Se trata de personas que animan y alientan la guerra santa. Son mensajes de aliento a la yihad (guerra santa)", ha explicado la funcionaria policial.

La reconstrucción de los hechos

La funcionaria del Cuerpo Nacional de Policía instructora del atestado, perteneciente a la Comisaría Central de Información, ha efectuado una prolija reconstrucción de los hechos y pruebas recabadas durante la tarde y noche del 25 de enero. Con posterioridad, un segundo agente, compañero de ésta, no ha llegado a testificar por entender que se expresa en los mismos términos.

La agente ha ratificado que sobre Kanjaa pesaba un expediente de expulsión del territorio nacional que no llegó a ejecutarse. "Para nosotros, era un total desconocido. El primer registro es un cruce de fronteras en el verano de 2018 y una identificación en 2022 de la que se deriva el expediente de expulsión", ha subrayado.

También ha especificado que se intervinieron dos teléfonos móviles y la funda del machete en la vivienda de la calle Ruiz Tagle. Durante su testimonio, la funcionaria ha ido ratificando los métodos de obtención de las pruebas y evidencias que forman parte de las diligencias del caso.

Igualmente se han mostrado las grabaciones de las cámaras de seguridad del entorno en las que se observa la persecución de Kanjaa a Diego Valencia en la Plaza Alta instantes antes de que el acusado asestara el último machetazo sobre el sacristán.

"El párroco de San Isidro tenía una herida limpia en el cuello"

Cuatro agentes de la Policía Nacional (dos parejas) han expuesto las primeras atenciones ofrecidas al párroco Antonio Rodríguez en la capilla de San Isidro. A su llegada, encontraron al sacerdote tumbado en el pasillo central, cerca de la entrada, herido en el cuello.

"Una persona trataba de taponar la herida con una toballa. Era una herida limpia en el cuello. Estabilizamos la herida con un botiquín hasta la llegada de los sanitarios", han coincidido.

Uno de los agentes ha precisado que los testigos relataron que Kanjaa, además de agredir con el machete al párroco Antonio Rodríguez, golpeó con el arma varios objetos y enseres de la parroquia.

Continúan las declaraciones

La vista prosigue con el testimonio de funcionarios policiales que participaron en las diligencias. La inspectora de la Policía Nacional que participó en la instrucción ha reseñado que en el registro de la vivienda de Ruiz Tagle donde vivía Kanjaa fue hallada la funda de un cuchillo compatible con el encontrado ensangrentado junto al acusado. Se encontraba oculto en un falso techo de una de las habitaciones.

También se intervinieron dos teléfonos que pertenecerían a Kanjaa.

Otros funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía han relatado cuáles fueron sus actuaciones en la noche de los hechos, principalmente las inspecciones oculares de San Isidro y la Plaza Alta.

Uno de los policías que detuvo a Kanjaa: "Dijo que había sido liberado por su Dios"

La pareja de agentes de la Policía Local de Algeciras que detuvo a Yassine Kanjaa ha relatado cómo se produjo el arresto. Los agentes han coincidido en que se encontraban cerca del centro y recibieron un primer aviso por la agresión en San Isidro; conforme se acercaban al centro derivaron el coche hacia la Plaza Alta, tras recibir nuevos avisos por radio que situaban al agresor en esa zona.

"Al llegar a la Capilla de Europa, en la calle Muro, nos encontramos con un agente de la Policía Nacional fuera de servicio que nos indicó donde estaba. Se encontraba rezando en la plazoleta cercana", han explicado los agentes.

Aprovechando que rezaba y que les daba la espalda, los agentes optaron por aborardarle. "Opuso la resistencia justa. A su derecha estaba el cuchillo, muy ensangrentado. Hablaba en árabe pero no le entendíamos", han relatado los funcionarios.

Un tercer policía que hablaba árabe, incorporado momentos después, les tradujo que Kanjaa decía haber sido "liberado por su Dios". Para los agentes, Kanjaa mostraba gestos de satisfacción por lo sucedido.

Ninguno de los dos policías ha podido confirmar que Kanjaa profiriera la expresión "Allahu akbar (Alá es grande)". "Hablaba en árabe pero en ese momento no podemos afirmar que lo dijera", han coincidido ambos.

Así contamos en su momento la detención:

La sacristana de San Isidro: "Le vi la cara de satisfacción tras atacar al padre Antonio"

El segundo testimonio prestado en la mañana ha correspondido a la sacristana de San Isidro, donde Kanjaa provocó heridas graves con el machete al párroco Antonio Rodríguez. En su caso, se ha reproducido la declaración grabada en la fase de instrucción, dado que esta persona falleció meses después de lo sucedido.

La testigo declaró que se encontraba en el templo cuando Kanjaa vino por primera vez y comenzó a dirigirse a la Virgen de la Esperanza. "Con su mano, se dirigía a la Virgen mezclando árabe con la palabra 'María, María' en tono de ofensa. Luego cogió el libro de lecturas y comenzó a golpearlo. Y luego sacó un Corán blanco con letras rojas. Le quité el libro y pedí varias veces que se marchase", declaró la testigo. Esta situación se produjo durante unos diez minutos y la testigo aseguró que no le dieron mayor importancia.

Aproximadamente 40 minutos después, sobre las 19:20, Kanjaa vovió al templo y agredió al sacerdote Antonio Rodríguez. Esta testigo no vio directamente la agresión al párroco porque fue a tomarse un café y volvió al oír el escándalo.

"Le vi la cara de satisfacción con la katana en la mano tras atacar al padre Antonio mientras se desangraba en el templo. Estaba tranquilo", ha explicado la sacristana.

Ahmed L.: "No conocía a Kanjaa de nada"

La sesión ha comenzado con la declaración de Ahmed L., tercer agredido por Yassine Kanjaa en la tarde del 25 de enero. El testigo ha manifestado "no conocer de nada" a Kanjaa y que este le golpeó por la espalda. "Me dio un puñetazo en la parte derecha de la cara y me rompió las gafas", declaró Ahmed L.

Este testigo ha subrayado que Kanjaa le afeó ir en contra de la religión musulmana. "Me dijo que iba al contrario de mi religión. Y me enseñó un gran cuchillo", explicaba en la grabación reproducida este martes en la sala.

Comienza la sesión con el testimonio de Ahmed L.

La segunda sesión ha comenzado a las 10:10 con la reproducción del testimonio de Ahmed L., la tercera persona que resultó agredida por Yassine Kanjaa en la tarde del 25 de enero de 2023.

Al no ser localizado por el tribunal, se ha reproducido la grabación del testimonio prestado en la fase de instrucción. La defensa de Kanjaa ha elevado una protesta -al igual que el lunes- por la inclusión de estos testimonios en el proceso por no ser realizados antes de la declaración del secreto del sumario.

Fijación por la Iglesia

Los testimonios en la primera sesión del juicio en la Audiencia Nacional (Madrid) contra el presunto yihadista por los ataques en las iglesias de La Palma y San Isidro -el 25 de enero de 2023- coincidieron el lunes en describir al acusado como una persona que actuó contra sus víctimas con aparente tranquilidad, frialdad y determinación.

Este es el resumen de la vista:

La segunda sesión, a las 10:00

Buenos días. El juicio a Yassine Kanjaa por los ataques a las iglesias en Algeciras en 2023 continuará este martes con las pruebas periciales (Kanjaa fue sometido a numerosos análisis de su situación mental a raíz de su detención), así como con el testimonio de los dos agentes de la Policía Local de Algecirasque detuvieron al acusado, más otros agentes de las fuerzas de seguridad que actuaron aquella noche.

El carácter terrorista de las acciones de Kanjaa es una de las claves en el procedimiento, ya que conlleva que las familias del sacristán asesinado y del sacerdote Antonio Rodríguez, así como Ahmed L. puedan reclamar como víctimas del terrorismo una indemnización del Estado, además de como responsable de lo ocurrido por no haber ejecutado la expulsión de España del acusado, dictada seis meses antes de los crímenes.