Algeciras: Provincia Marítima desde el año 1787
Algeciras, una ciudad portuaria en el estrecho de Tarifa (siglos VIII-XIX)
La Provincia Marítima de Algeciras se estableció tras el frustrado bloqueo de Gibraltar de 1779 a 1783, cuando la ciudad fue la base de la flota española y la actividad se desplazó desde el puerto de Tarifa
Algeciras entre 1755 y 1800: viñedos y construcción naval
En la actualidad el litoral español se halla dividido en treinta Provincias Marítimas, cada una de las cuales se compone, a su vez, de diversos Distritos Marítimos. Las Provincias Marítimas tienen su origen en la Real Cédula de 5 de octubre de 1607, por la que el rey Felipe III organizaba la “Matrícula de Mar”, que consistía en un sistema de reclutamiento de gente de mar destinada a tripular los barcos de guerra de la Marina Real y, subsidiariamente, de gente de maestranza (artesanos) destinada a la construcción y carena de los mismos buques en los arsenales reales. Así, la “Matrícula de Mar”, que se aprobó con carácter definitivo en la Ordenanza de la Matrícula de Mar de 1 de enero de 1751, seguía los lejanos precedentes de 1607, habiendo sido ensayada de forma parcial mediante diversas disposiciones aprobadas en 1717 y, sobre todo en 1737, analizadas por Alfonso Mola y Martínez Shaw.
La Ordenanza recogía una serie de privilegios y franquicias que les correspondía a la gente de mar (patrones, pilotos, marineros, pescadores, armadores) o su maestranza (carpinteros de ribera, calafates, toneleros, etc.) que tenían la obligación de estar matriculados en el registro oficial de Marina para poder enrolarse o para ejercer sus trabajos. La “Matrícula de Mar” fue una institución que logró regular, por primera vez, el problema que para la Monarquía española había constituido siempre el reclutamiento de la marinería, de técnicos, especialistas y gente de oficios relacionados con la mar. Al mismo tiempo servía para organizar otras actividades civiles relacionadas con el mar, como la pesca y el comercio marítimo.
El 18 de octubre de 1737 el rey Felipe V mandó redactar la “Ordenanza de Matrícula del Mar” que organizaba y codificaba todo lo relacionado con la actividad marítima. Entre otras cosas, la Ordenanza estipulaba que “con esta consideración y deseo, dividí en tres Escuadras el Cuerpo de mi Armada Naval, señalando para Capitales de estas tres divisiones ó Departamentos los Puertos de Cádiz, Ferrol y Cartagena, para que los naturales de todas mis Provincias se aficionasen al tráfico de la mar que tanto puede ayudarles a respirar de la fatiga de las anteriores Guerras, y establecí en cada Departamento Ministros instruidos de mi Real intención, para que manifestándola a todos los Pueblos de su distrito, hiciesen entender, cuan de mi real agrado sería, que se alistase, y matriculase toda la Gente de Mar de mis Dominios, para reducirla a un Gremio separado y distinguido con honras, franquezas y privilegios”. En 1751 se publicó la tercera Ordenanza de Matrícula que estuvo en vigor hasta el año 1802, cuando la Matrícula se generalizó a todo el país y se inició el período de decadencia de la institución.
Hasta el año 1786 la Matrícula de Mar de la Provincia Marítima del litoral del Estrecho estuvo radicada en el puerto de Tarifa. La inexistencia de Algeciras como ciudad hasta el año 1755 y la escasa relevancia portuaria de la renacida población en la primera mitad del siglo XVIII, hicieron de Tarifa el puerto en el que, por el número de embarcaciones matriculadas y la diversidad de actividades marítimas que se desarrollaban en él (aduana, comercio, corso y pesca) se concentraba la administración marítima de la zona. Hasta su traslado a Algeciras las provincias marítimas de Andalucía tenían su sede en Almería, Motril, Málaga, Tarifa, Cádiz, Sanlúcar y Ayamonte. Gracias a los excelentes trabajos de Manuel Quero Oliván disponemos de abundantes noticias de la Provincia Marítima de Tarifa. Según este autor, en la revista del año 1786, la Provincia Marítima de Tarifa, que comprendía a Tarifa, San Roque, Algeciras, Vejer y Conil, y en la que se da una detallada relación de la gente de mar, personal de maestranza y embarcaciones que componían toda la matrícula, aparece, en el apartado de “Matrícula y Pesca”, datos sobre la actividad pesquera y los aprovechamientos que se realizaban en los diferentes pueblos, antes citados, que estaban bajo la jurisdicción de las autoridades tarifeñas.
La división administrativa marítima de la zona -según el investigador antes citado- estaba establecida de la siguiente manera: “Tarifa era la capital marítima, asistida por las subdelegaciones de Algeciras y San Roque. A su vez, dichas subdelegaciones tenían unos “destacamentos” para mejor vigilancia y administración. Dependiente de Algeciras había un destacamento en la desembocadura del río Palmones a cargo de un cabo de mar; San Roque tenía gran relevancia administrativa, pues allí estaba la plana mayor del ejército, la cual tenía a su vez dos destacamentos: el de Tunara, con un cabo de mar, y el de Puente Mayorga, a cargo de un teniente de navío y un cabo de mar”. Sin embargo, esta estructura organizativa cambió a partir del año 1787, como reconocen Manuel Quero y Manuel Burgos Madroñero, cuando refieren que: “Ya en la revista de matrículas de 1787 se indicaba que Algeciras iba adquiriendo más relevancia administrativa, en detrimento del predominio que durante más de siglo y medio había ostentado Tarifa”.
La Provincia Marítima de Algeciras se estableció en el año 1787 (según consta en la Revista de Matrículas de ese año) tras el frustrado bloqueo de Gibraltar de 1779 a 1783, cuando Algeciras fue la base de la flota española, mandada por el Comandante General de las Fuerzas Navales de Bloqueo, don Antonio Barceló. A raíz de este episodio militar, el centro de gravedad de las actividades marítimas se desplazó desde Tarifa hasta Algeciras, que contaba con un puerto más abrigado, más cercano a Gibraltar y con mayores expectativas de desarrollo. Al principio, la Provincia Marítima de Algeciras abarcaba los términos de Conil, Vejer, Tarifa y San Roque; pero en el siglo XIX, Vejer y Conil pasaron a formar parte de la Provincia Marítima de Cádiz.
En 1845 Pascual Madoz escribe que “corresponde a esta ciudad (de Algeciras) como puerto en lo relativo a la Marina al departamento y tercio naval de Cádiz: es cabecera de provincia y partido, y su extensión la forman la capital y los distritos de Tarifa, San Roque y Ceuta. Está mandada por un capitán de navío o fragata que ejerce la jurisdicción de Marina, tanto gubernativa como judicial”. Madoz añade que “su bandera o contraseña, cuyo tamaño, colores y forma fueron aprobados por Real Orden de 30 de julio de 1845, es de color amarillo y azul, por mitad horizontal, lo amarillo superior.” Por tanto, la bandera de la Provincia Marítima de Algeciras, -que actualmente es, también, la bandera oficial de la ciudad- consta de dos bandas horizontales, ambas de igual anchura, la superior amarilla y la inferior azul celeste.
Con al paso de los años, la Matrícula de Mar fue perdiendo peso. Los informes que se conservan de las inspecciones periódicas que se realizaban en cada provincia marítima y que son una fuente preciosa de datos sobre las actividades de los puertos en la segunda mitad del siglo XVIII, se fueron sustituyendo, en el siglo XIX, sobre todo a partir de 1831, por otro tipo de documentos que hacían más incidencia en los modos de producción que en la gente de mar y en sus funciones, como eran las estadísticas de pesca, de las que se conserva una específica de Algeciras del año 1811 que, según el investigador Manuel Burgos Madroñero, recoge “todo cuando produce la Pesca en esta Provincia, número de embarcaciones de alta mar, cabotaje y tráfico costanero, con expresión de los quintales que cargan, el de marineros existentes en el día y los años de servicio de cada cual y el de inválidos con indicación de sus goces personales”.
En la Provincia Marítima de Algeciras-Tarifa, en el año 1786, había matriculados 151 artilleros, 128 marineros, 176 grumetes, 34 patrones de embarcaciones, 35 carpinteros de ribera y 62 calafates (Revista de Inspección de 1785-86, Archivo del Museo don Álvaro de Bazán), En cuanto al número de embarcaciones, estaban dadas de alta 61 para el tráfico marítimo y 58 para la pesca. En el año 1830 existían en la Provincia Marítima de Algeciras matriculados, denominados gente de mar, 584 hombres; de maestranza (carpinteros de ribera, calafates, cordeleros y toneleros) 58, y un total de 345 embarcaciones. En 1845, estas cifras eran de 661 marineros hábiles, 14 inhábiles, 4 veteranos, 51 patrones y 21 individuos de maestranza, según Pascual Madoz.
A modo de resumen se puede decir que en la última década del siglo XVIII la Provincia Marítima de Algeciras alcanzó su máximo apogeo en cuanto al número de embarcaciones matriculadas, al tráfico portuario, a la construcción naval y a la actividad pesquera, cifras que comienzan a disminuir en los primeros años de la centuria siguiente. Sin embargo, hacia 1830 se habían recuperado las cifras de los años noventa del siglo anterior, aunque, como refiere Manuel Burgos Madroñero, “a partir de entonces el interés de las autoridades de Marina y del Gobierno estriba más en los pescadores, la pesca y su producción”. En líneas generales se puede afirmar que los asuntos fundamentales de la Provincia Marítima de Algeciras, entre los años 1750 y 1850, giraron en gran parte alrededor de la pesca, la represión del contrabando y la deserción.
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