En los últimos años la presencia masiva de medusas en las playas algecireñas ha alterado en gran medida el disfrute de las vacaciones estivales. La acumulación de estos invertebrados no sólo ha afectado a los bañistas, sino que los comerciantes y hosteleros se han visto gravemente perjudicados. Aún no ha comenzado oficialmente la temporada de playas y ya se ven prácticamente todas las semanas invadidas las orillas por una manta de ellas.

La gran crisis se produjo en 2012. Al año siguiente se redujo un 40% la llegada a las costas algecireñas y el pasado 2014 prácticamente las incidencias pasaron inadvertidas. Sin embargo este año vuelve a asomar con fuerza esta problemática y son más recurrentes los comentarios en redes sociales y en conversaciones espontáneas entre ciudadanos. La idea de pasar un verano a pie de playa sin poder sumergirse en el agua no está en los planes de ningún algecireño.

A los bañistas que se ven perjudicados y obligados a marcharse a otras playas del Campo de Gibraltar se le suma las pérdidas para los hosteleros. En el caso del Rinconcillo el empresario Bernardo Martín explicó que las plagas de medusas afectan a todo el negocio ya que se pierde público si la gente no puede bañarse. "Nos preocupa", expresó recordando que en 2012 se notaron las pérdidas. "Los que vivimos de cara al verano esperamos que llegue la temporada, hay más empleados y más gasto". Aprovechó Martín para recordar que el Ayuntamiento se comprometió a poner una red para que no llegaran las medusas a la orilla, por lo que instó a colocarla en vista de que ya están llegando, ya que perjudica tanto a bañistas como a propietarios de negocios.

En Getares desde el establecimiento Las Gaviotas se destacó que se está notando ya la presencia de medusas porque muchos clientes llegan con picaduras e igualmente alertó que si este problema persiste llegan menos clientes y se nota en la caja. En la misma línea se pronunciaron desde el restaurante Las Olas, que temen que continúe en verano estas plagas intermitentes, lamentando que esto provoca que la gente "se aburra" y busque otras playas, por lo que invitó a que se tomen medidas, recordando el caso de los pescadores en 2012, e incluso desveló que ese citado año se redujo en torno a un 40% la clientela.

El Ayuntamiento, a preguntas de este diario sobre una posible medida para atajarlas, no ha emitido aún ninguna respuesta y se desconoce por tanto si tomará o no medidas. Si bien, hay que recordar que en 2012 la plaga de medusas afectó de tal manera que fueron tres los dispositivos que se dispusieron. En primer lugar la propia administración local lideró un amplio dispositivo -recursos humanos y materiales- para limpiar las playas; la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA) se unió con dos embarcaciones para capturarlas en el mar; y por último los propios pescadores decidieron tejer una red exclusiva para capturarlas, sistema que funcionó en su momento.

Mientras van pasando las semanas, y ante el paréntesis para los bañistas por el mal tiempo de los últimos días, sigue sin concretarse un plan de reacción. Si bien ya hay ciudades preparadas. Por ejemplo está Ceuta, donde se han colocado redes antimedusas, dentro del plan previsto para el verano por el Comité de Playas, donde está representado desde Cruz Roja hasta el Gobierno ceutí. En la cercana población malagueña de Estepona el Ayuntamiento ha contratado a una embarcación especializada para eliminar a estos invertebrados, con un coste de unos 9.000 euros mensuales. En las playas de Gandía se encargará de eliminarlas la cofradía de Pescadores, previo acuerdo con el Consistorio. Y como curiosidad existe una aplicación móvil para conocer si hay presencia de medusas en las costas.

Alguna de estas medidas es lo que esperan bañistas y hosteleros en Algeciras. Ya en 2012 los quiosqueros de Getares pidieron que se les compensase por las pérdidas, que cifraban de un 60% menos en ventas, a causa de estos molestos acompañantes de baño. Luego, lo ideal es que no llegaran medusas, pero si llegan al menos que exista un plan para atajarlas antes de que toquen la costa. En el recuerdo, como ejemplo, está la salida de los pescadores en agosto de 2012 y la recogida de toneladas de medusas.