El mejor ejemplo de la arquitectura del siglo XIX

En la calle Ventura Morón, 11 esquina calle Cristóbal Colón hay una casa que según los entendidos es el mejor ejemplo de la arquitectura algecireña del siglo XIX. Con estos credenciales sigue en pie un edificio que los propietarios han puesto en venta.

El inmueble comparte acera con la Casa Millán, situada en la otra esquina. Esta casa pintada de blanco y en la que no habita nadie data de finales del siglo XVIII o comienzos del XIX. Sin embargo, el cuerpo con fachada a la calle Cristóbal Colón puede ser de fecha más avanzada, del siglo XIX.

El autor de esta casa es desconocido y se trata de una propiedad particular. El edificio consta de dos cuerpos constructivos diferenciados. El principal, con fachada a la calle Ventura Morón, es de tres plantas. El segundo, con fachada a la otra calle, es de dos plantas. Asimismo, cuenta con un patio central pequeño con columnas. Los sistemas constructivos empleados fueron muros de carga, cubierta de teja en el cuerpo principal y azotea en el segundo.

La fachada barroca está ornamentada con pilastras que flanquean el portal, peanas y guardapolvos de cierros, herrajes de gran calidad en tomapuntas de sujeción de balcones, barandillas y rejas de cierros tal y como detalla el documento facilitado por la Asociación para la Defensa y el Estudio del Patrimonio Histórico algecireño La Trocha.

El cuerpo segundo presenta recercados de huecos y cornisas molduradas y cerrajerías más modernas. Tiene columnas de mármol en portal y en el patio y las solerías antiguas son ajedrezadas.

La casa sigue la corriente arquitectónica del barroco popular en el cuerpo principal y tardoneoclásico popular en el secundario.

El presidente de La Trocha, Manuel Correro, augura que este inmueble está dando los primeros pasos dados por los dueños de la Suit de las Cortinas, situada en General Castaños, en cuanto a su deterioro se refiere.

"Tiene una ventana abierta en la última planta. Entrará agua y cuando se estropee sólo quedará una salida, declararla en ruina", vaticinó. Para Correro, cuando se moja el suelo, el forjado termina cediendo. "Cuando el daño es exterior se puede imponer una multa pero si sobreviene la ruina ya no se puede hacer nada ni recuperar el inmueble. Eso es lo que se logra dejando las ventanas abiertas", advirtió.

La asociación en defensa del patrimonio fija en cinco años el periodo de tiempo que tarda un edificio en poder ser declarado en ruina si se dejan las ventanas abiertas.

Este excelente ejemplo de la arquitectura algecireña del XIX dota de personalidad el tramo completo de la calle Ventura Morón, en las espaldas de la iglesia de la Palma. Si una persona se detiene abstraído en esta esquina puede pensar que ha entrado en el túnel del tiempo y que está en la Algeciras de hace 150 años. Sin embargo, las pintadas y los carteles de Se vende no hacen que el viaje dure demasiado. En el catálogo realizado en 2002 este edificio se clasifica como Arquitectura de notable interés arquitectónico con grado 2. Con este distintivo se engloba la casa de Vebtura Morón, 11, una edificación que merece ser preservada por su interés histórico, arquitectónico y gráfico, como exponentes de la identidad cultural algecireña. Además, las construcciones colindantes a edificios como éste incluidos en la presente categoría de catalogación deberán adecuarse a las edificaciones protegidas, especialmente en lo referente a alturas, disposiciones volumétricas y de medianería, tratamiento de cubiertas y relación de sus elementos de fachada.

Las intervenciones que se pueden hacer pasan obligadamente por su conservación y mantenimiento. En este sentido, está permitida la rehabilitación con modernización y adecuación funcional de los interiores. Por contra, está prohibida la eliminación de elementos antiguos que no estén obsoletos. Por último, se recomienda la rehabilitación integral. Puede ser una actuación modelo por la calidad del edificio. No obstante, está en venta y el tiempo sigue corriendo en su contra.