Cuando decidimos apostar por nuestro negocio y darnos de alta, siendo autónomos, también tendremos que afrontar algunas obligaciones con la administración como declarar de forma trimestral los impuestos: el IRPF y el IVA.

Para poder contabilizarlos y no dejarnos nada sin considerar, cualquier tipo de movimiento económico debe de quedar registrado a través de las facturas. De hecho, en algún momento se nos puede presentar una inspección en casa y es lo primero que van a revisar.

Es por esta razón, por lo que lo primero que debe de hacer el autónomo es conseguirse un buen sistema para confeccionar las facturas y, además, tenerlas ordenadas. Algunos de ellos recurren a programas como Excel (que puede hacer facturas, pero no las ordenan y puede ser complicado de encontrar las diferentes opciones que necesitan) o, peor aún, otros las hacen en papel.

Un buen programa para hacer facturas online es Billin. Permite gestionar facturas, clientes y usuarios ilimitados. Da la posibilidad al autónomo de que cree tantas facturas como pueda llegar a necesitar, además de almacenarlas para que siempre las tengamos controladas.

¿Por qué debería de usar el autónomo un programa de facturación?

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Orden

Si se necesita consultar una factura específica por contrastar datos, o bien porque se ha producido un error, con estos programas podremos encontrarla fácilmente. Suelen tener filtros para buscar facturas por NIF, CIF, nombre de cliente, fechas e, incluso, por ítems incluidos en las mismas.

Económicos

Hoy en día, los programas de facturación son muy económicos y no suponen un gran esfuerzo para el autónomo. Además, se trata de una pequeña inversión que no va a tardar en ser rentabilizada (desde la primera factura empezaremos a ver esta amortización).

Posibilidad de acceder desde cualquier parte

Algunos de estos programas se instalan en un servidor, por lo que el autónomo tiene la capacidad de poder acceder a ellos desde cualquier parte, siempre y cuando cuente con conexión a Internet.

De esta forma si, por ejemplo, tiene que consultar una determinada factura, antes tenía que llegar a la oficina para poder hacerlo. Ahora, con tan solo tener un teléfono móvil, lo podrá hacer.

Esto es lo que ocurre con Billin, que se puede consultar desde cualquier parte.

Fácil de manejar

Es importante que el autónomo pueda controlar estos programas de manera sencilla, no puede ser que tenga que haber estudiado un máster en informática: por ello, los programadores los diseñan para que todas las funciones sean intuitivas.

De esta manera, no perderemos más tiempo del necesario y sabremos que nuestras facturas están recibiendo el cuidado que se merecen.

Actualizable

No se nos puede olvidar que cuando compramos la licencia del programa, por lo general, también estamos comprando el derecho a poder disfrutar de sus actualizaciones de cara al futuro. Estas actualizaciones se suelen incluir en forma de módulos por lo que su instalación suele ser completamente automática.

Teniendo en cuenta todas estas ventajas, ya sabes porque deberías de contar con un programa con estas capacidades.