ARQUEOLOGÍA

La desconocida historia de Algeciras cuando estuvo doblemente ocupada por romanos y musulmanes

Situación de la ciudad medieval de al-Yazirat al-Hadra y de la romana de Iulia Traducta.

Situación de la ciudad medieval de al-Yazirat al-Hadra y de la romana de Iulia Traducta. / R.J-C.

La primera mitad del siglo VIII en Algeciras, una de las ciudades originarias de Al-Ándalus, supone un gran misterio para arqueólogos e historiadores. La época resulta especialmente apasionante porque coincide con la conquista musulmana: una civilización se extinguía y otra llegaba para reemplazarla. 

Todo comenzó una noche de abril de 711, cuando el general Táriq, al frente de un ejército de 7.000 bereberes, cruzó el Estrecho de Gibraltar e instaló su cuartel general en el peñón. Un año más tarde, en la primavera de 712, un gobernador del norte de África, Musa, desembarcó en Algeciras apoyado por árabes, sirios y algunos alfaquíes, para arrebatarle a Tariq el mando de las tropas y continuar su expansión por la Península Ibérica, apoderándose de las ciudades más al norte que estaban en poder de los visigodos.

Sin fuentes escritas sobre la época, hasta hace poco se creía que los musulmanes habían arrasado la Algeciras romana-bizantina, Iulia Traducta, también conocida como Tingentera, o que aquella ciudad ya estaba arruinada cuando Táriq y Musa llegaron. No obstante, recientes investigaciones desmontan esta teoría y aportan otra interesante hipótesis que, en estos días, ha sido reforzada durante un congreso internacional de arqueólogos en Roma. 

Excavación de la calle Rocha. Excavación de la calle Rocha.

Excavación de la calle Rocha. / E.S.

Diversas investigaciones dirigidas por el arqueólogo Rafael Jiménez-Camino apuntan que ni Musa ni Tariq atacaron Iulia Traducta, que siguió existiendo tras la conquista musulmana a orillas del río de La Miel. Ambas ciudades, el núcleo romano y la medina musulmana, convivieron algún tiempo, no se sabe cuánto. Es decir, Al-Ŷazira al-Jadra no se fundó sobre las ruinas de Iulia Traducta. Ésa es la clave.

"El cambio de perspectiva es abismal. Piense que, todavía en los años 60, se dudaba de que existiera un yacimiento romano en Algeciras y algunos investigadores situaban Iulia Traducta en Tarifa, a semejanza de Baelo Claudia", explica Jiménez-Camino a Europa Sur. "Gracias a las excavaciones que realizamos en la calle San Nicolás, donde encontramos las factorías romanas de salazón, confirmamos que aquí hubo una ciudad en época tardorromana".

Estudio de la cerámica

La cerámica, por su frecuente aparición en los estratos arqueológicos, ha confirmado recientemente esta teoría en un enclave como Algeciras que jugó un papel decisivo dentro del proceso de islamización de la Península Ibérica. Hasta ahora, el entorno del Campo de Gibraltar adolecía de investigaciones que permitieran conocer la evolución de los tipos cerámicos en los primeros momentos de la conquista y del emirato independiente.

A través de estos estudios, los primeros niveles de época emiral se localizan en Algeciras sobre la colina y el reborde de la meseta de la denominada Villa Nueva (la actual barriada de San Isidro), un lugar no muy alejado de Iulia Traducta (en la Villa Vieja) pero separado de ésta por el cauce del río de la Miel.

Excavaciones en la calle Juan Morrison donde apareció cerámica de la primera mitad del siglo VIII. Excavaciones en la calle Juan Morrison donde apareció cerámica de la primera mitad del siglo VIII.

Excavaciones en la calle Juan Morrison donde apareció cerámica de la primera mitad del siglo VIII. / R.J-C.

En todas las excavaciones ejecutadas en la zona alta (calles Juan Morrison, Rocha, etc.), la fase omeya se sobrepone al substrato geológico, por lo que la fundación de la ciudad, atribuida a los contingentes árabo-beréberes, se realizó en un lugar nuevo, en contra de lo que se pensaba. Como aclara Jiménez-Camino, los indicios de este primer urbanismo islámico son, sin embargo, muy difusos por el momento.

En esta tarea de arrojar luz a la historia de la ciudad, está jugando un papel fundamental la joven jerezana Ana Mateos-Orozco, graduada en Arqueología por la Universidad de Sevilla en 2017 y Máster en Arquitectura y Patrimonio Histórico en 2018. Su tesis doctoral está enfocada en el estudio del tránsito entre la Antigüedad Tardía y la Edad Media en el Garb al-Andalus (occidente peninsular) a través del registro material cerámico, lo que la ha traído recientemente hasta Algeciras.

Planta de las casas del área del barrio árabe de Volubilis, en Marruecos. Planta de las casas del área del barrio árabe de Volubilis, en Marruecos.

Planta de las casas del área del barrio árabe de Volubilis, en Marruecos. / Tomado de un artículo de E. Fentress, C. Fenwick y H. Limane sobre este yacimiento.

Congreso internacional en Roma

"Mientras un nuevo asentamiento comenzaba a crecer en la meseta norte de Algeciras, la antigua ciudad romana quedó abandonada", confirma Mateos-Orozco, quien añade que se desconoce cuánto tiempo coexistieron ambos asentamientos. "Aunque son solo hipótesis, imagino que la población local se trasladó desde el entorno del río de la Miel hasta la zona alta porque la nueva ciudad era más próspera".

La investigadora compara este caso con el de Volubilis, en Marruecos. "Allí también se duplicó la ciudad medieval con un barrio bereber fuera de la villa antigua y uno árabe enfrente alrededor del año 740", matiza la arqueóloga después de analizar detalladamente los restos de cerámica y las monedas de tres yacimientos en Algeciras localizados en las calles Juan Morrison, Rocha y el entorno del Campus Tecnológico I+D+i.

Estas tres excavaciones proceden del proyecto de arqueología urbana auspiciado por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Algeciras y sus hallazgos, datados entre los siglos VIII y IX, se encuentran depositados en el Museo Municipal. "Las similitudes de las piezas de cerámica que analicé aquí con las encontradas en otros asentamientos andalusíes (Córdoba) y del norte de África (Volubilis) demuestran los fuertes vínculos entre estos territorios y, especialmente, con Algeciras, siendo el principal puerto de conexión con el norte de África", concluye Ana Mateos-Orozco.

Ana Mateos-Orozco habla sobre Algeciras en un congreso celebrado en Roma. Ana Mateos-Orozco habla sobre Algeciras en un congreso celebrado en Roma.

Ana Mateos-Orozco habla sobre Algeciras en un congreso celebrado en Roma. / E.S.

Todos sus descubrimientos realizados en Algeciras han sido expuestos recientemente en Roma, en un prestigioso congreso internacional titulado Circulation of goods and technical knowledge in the Islamic Mediterranean: 8th - 11th century. 

Gracias a Rafael Jiménez-Camino y Ana Mateos-Orozco, el fragmentado rompecabezas de la historia de Algeciras ha ganado nuevas piezas que lo completen. Los nuevos hallazgos en la barriada de San Isidro o bajo los cimientos del futuro Centro de Interpretación Paco de Lucía irán completando el puzzle. 

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