El cementerio cristiano localizado en la parcela que albergará el futuro Centro de Interpretación Paco de Lucía continúa siendo un misterio para los arqueólogos. Nadie esperaba encontrar allí varias fosas simples (individualizadas) paralelas a la calle Teniente Miranda, justo donde deben construirse los cimientos del futuro auditorio. Surgen ahora dos grandes preguntas: qué extensión tiene el yacimiento y, sobre todo, de qué época es.

Sobre la extensión, la hipótesis apunta a que podría ampliarse en dirección oeste hacia el Secano. En cualquier caso, la investigación sobre el terreno tendrá que realizarse en paralelo a la colocación de los bataches para la contención del muro de cerramiento del auditorio, cuya construcción se llevará a cabo bajo control arqueológico tal y como ha ordenado la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía. 

A finales del pasado mes de agosto, la teniente de alcalde delegada de Cultura en Ayuntamiento de Algeciras, Pilar Pintor, declaraba que este nuevo descubrimiento no iba a retrasar la apertura del Centro de Interpretación, el cual tiene que estar inaugurado antes de que termine este año. En principio, los hallazgos se conservarán in situ bajo las estructuras contemporáneas.

Restos óseos en una de las tumbas del Centro de Interpretación Paco de Lucía

Sobre el segundo enigma, la datación exacta del yacimiento, el arqueólogo Rafael Jiménez-Camino baraja tres posibles escenarios, amparados bajo la certeza de que los enterramientos tuvieron que realizarse antes del siglo IX, pues han sido hallados bajo restos islámicos de esta época, y que son cristianos por la colocación de los cuerpos, con la cabeza dirigida hacia el este, lugar por donde nace el sol.

Ambas cuestiones permiten pensar que el cementerio bajo el Centro de Interpretación Paco de Lucía se creó en época romana o tardorromana, antes de la ocupación islámica, lo cual plantearía un segundo misterio: ¿Por qué se halla tan alejado de Iulia Traducta, sita al sur de la desembocadura del río de la Miel? Jiménez-Camino piensa que, en ese caso, se trataría de un poblamiento suburbano del que no se tenían noticias hasta el momento en la Historia de Algeciras. 

La otra posibilidad consiste en que se trate de un cementerio realizado por los mozárabes, cristianos de Al-Ándalus que vivían en territorios ya conquistados por los musulmanes, y que en Algeciras instalaron un arrabal extramuros. 

Obras del fututo Centro de Interpretación Paco de Lucía

"Es todo intuición", apunta Jiménez-Camino, quien lanza otras preguntas al aire: ¿Habría también una iglesia en este poblamiento suburbano? ¿Aparecerán a partir de ahora piezas de cerámica, monedas o ajuar que permitan datar este yacimiento que, por el momento, no cuenta con ningún tipo de arquitectura? Los restos óseos se encuentran ya en el almacén del Museo Municipal a la espera de solicitar una datación radiocarbónica y un estudio antropológico. 

Lo que sí espera encontrar el equipo de arqueólogos comandado por Jiménez-Camino es el foso y la barbacana de la muralla medieval del siglo XII que atraviesa la parcela, antiguo aparcamiento de la jefatura de la Policía Local y que no deja de arrojar sorpresas en los últimos meses. También algunas inquietudes sobre la inauguración en fecha -Europa obliga- de la sala de conciertos y el resto de instalaciones museísticas.

Las respuestas a todas estas incógnitas deberán ir apareciendo al compás de la creación del auditorio, cuya construcción corre a cargo de la empresa Eiffage Energía, tal y como acordó la mesa de contratación del Ayuntamiento algecireño en octubre de 2021. El contrato ya sufrió una modificación, autorizada mediante una resolución de Alcaldía, en el que se ampliaba dos meses la intervención arqueológica y otros dos meses la ejecución de las obras, por lo que el plazo de finalización queda ahora fijado para el 15 de diciembre de 2022.

En muy pocos meses, apenas tres, el misterio del cementerio cristiano, que vivirá oculto bajo el legado de Paco de Lucía, deberá resolverse.