Música

El Teatro Real de Madrid vuelve a rendirse al genio de Paco de Lucía

  • Niña Pastori, Sara Baras, Joaquín Grilo, Farruquito, Miguel Poveda, Mariza, Pepe de Lucía, John McLaughlin y Al Dimeola, entre otros, construyen una noche mágica en torno a la figura del maestro

El bailaor Farruco, durante su actuación en el homenaje a Paco de Lucía.

El bailaor Farruco, durante su actuación en el homenaje a Paco de Lucía. / Efe

El Teatro Real acogió este sábado por la noche un homenaje muy especial a Paco de Lucía (Algeciras, 1947-Playa del Carmen. México, 2014), titulado Infinito, como broche final del Universal Music Festival. Además de actuaciones muy destacadas, se proyectó una selección del archivo sentimental del maestro: vídeos, declaraciones y testimonios inéditos que sirvieron para profundizar en la personalidad artística de este guitarrista sin igual.

En el espectacular ciclorama del escenario estuvo él tocando, hablando, tejiendo la historia del espectáculo. “Porque lo más importante de Paco, más allá de su virtuosismo, de su precisión o su velocidad, es lo que cuentan sus notas. La narrativa deslumbrante, milenaria y sobrenatural de su música”, explicaron los organizadores.

La cantante portuguesa Mariza, en el Teatro Real. La cantante portuguesa Mariza, en el Teatro Real.

La cantante portuguesa Mariza, en el Teatro Real. / Efe

Por el escenario donde Paco de Lucía alborotó el mundo del flamenco aquel 18 de febrero de 1975 con un concierto mítico, pasaron Niña Pastori, Sara Baras, Joaquín Grilo, Farruquito, Miguel Poveda, Mariza, Josemi Carmona o Pepe de Lucía, entre otros. No faltaron John McLaughlin y Al Dimeola, con quienes jazz y flamenco alcanzaron temperatura de fusión, ni otros músicos que le acompañaron en giras exitosas y muchas horas de grabación, como Jorge Pardo, Carles Benavent, Toni di Geraldo y muchos más.

Fue un constante tributo al genio de Algeciras en las mismas tablas sobre las que se convirtió en el primer artista flamenco que lograba abrir las puertas de un auditorio hasta entonces vetado a a este estilo musical. Era, tras haber tocado ya en el Palau y en el Teatro de la Zarzuela, el último telón prohibido que le faltaba por abrir.

El homenaje estuvo organizado por su familia a través de la Fundación Paco de Lucía, que nació en septiembre del pasado año con la intención de contribuir al que fue el gran propósito del guitarrista: dotar al flamenco del prestigio internacional que merece.

Precisamente Lucía Sánchez y Casilda Sánchez, hijas de Paco de Lucía, y la viuda del fallecido guitarrista flamenco, Gabriela Canseco, lamentaron a principios de julio la ausencia de "una respuesta adecuada" de las instituciones españolas respecto al legado del artista, que por ahora solo cuenta con fondos de la Unión Europea para empezar un centro de interpretación en Algeciras.

La familia de Paco de Lucía, en el Teatro Real. La familia de Paco de Lucía, en el Teatro Real.

La familia de Paco de Lucía, en el Teatro Real. / Efe

La Fundación de momento no cuenta con ayudas públicas españolas para un "símbolo internacional del país". "En Europa se reconoce muchísimo el flamenco, pero aquí, no sé si por cierto complejo o desconocimiento, se ve que no hay una respuesta como podría tenerla Francia con un símbolo de esta envergadura", lamentó Sánchez. 

"El interés por Paco de Lucía es más popular y del pueblo que de las instituciones. Es indiscutible que el mundo se sigue emocionando con él y su música, con una repercusión inmediata, pero a nivel institucional no hay una respuesta adecuada a ese sentir popular", señaló en una entrevista con Europa Press una de sus hijas, Lucía Sánchez. 

"Las instituciones todavía no se han dado cuenta en su completa realidad de lo que tienen con Paco, que era alguien que hizo una música que solo es de aquí y la ha llevado por todo el mundo: es un símbolo internacional y eso es impagable, pero parece que no acaban de darse cuenta", apuntó Canseco. 

Paco de Lucía fue un artista que "contribuyó muchísimo" a que el flamenco "dejara de ser para las minorías". "Nació en la época del flamenco para las fiestas de los señoritos y mucha gente ni lo conocía. Él consiguió llevarlo a los grandes teatros por toda Europa y el mundo y logró que fuera un arte reconocido", defendió su viuda. 

Eso sí, el éxito llegó también previo enfrentamiento a las críticas de los puristas. "En su momento algo le debió afectar, cuando todavía no estaba seguro de su trascendencia. De hecho, lo que a él siempre le dio miedo fue el que dijeran que se había salido del flamenco, porque con una mano agarraba la tradición pero con la otra seguía escarbando", indicó una de sus hijas. 

No obstante, De Lucía "nunca se separó del flamenco porque tenía muy presentes sus bases". Esas críticas de los más ortodoxos recuerdan en cierto sentido a las recibidas por otros artistas como Rosalía, a quien a Paco de Lucía "seguro que le gustaría como artista". "No sé si ella es flamenca, porque creo que tampoco se ve a sí misma como la Perla de Cádiz. Pero es una gran artista, que hace las cosas bien y con sentido, y eso le habría gustado a mi padre", remarcó Sánchez.

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