PATRIMONIO EN ALGECIRAS

El parque de las Acacias incorporará a su recinto las factorías romanas de salazón de la calle San Nicolás

El derrumbe de un muro lateral conectará el parque Smith con el yacimiento.

El derrumbe de un muro lateral conectará el parque Smith con el yacimiento. / Jorge del Águila

Las dos factorías romanas de salazón de la calle San Nicolás, en Algeciras, se convertirán, antes de que finalice 2023, en un gran museo al aire libre en una de las zonas que, hasta el momento, menos atenciones ha recibido dentro de la iniciativa por revitalizar el barrio de La Caridad o la siempre llamada Villa Vieja

Ése es el objetivo que persigue el Ayuntamiento de Algeciras acogiéndose a la Estrategia DUSI, cofinanciada en un 80% por el Programa Operativo Feder Pluriregional de España 2014-2020. Para lograr esta subvención el espacio tiene que estar abierto al público, como muy tarde, el 31 de diciembre. El presupuesto base de licitación sin impuestos es de 328.435 euros

Algunas de las piletas romanas encontradas en la calle San Nicolás. Algunas de las piletas romanas encontradas en la calle San  Nicolás.

Algunas de las piletas romanas encontradas en la calle San Nicolás.

Pasarela y cubierta

El proyecto expositivo, realizado por la UTE Alejandro Costa+ BLANK Exhibitions, ganadora y adjudicataria de la licitación, plantea diseñar un recorrido que comienza con la entrada al yacimiento desde el parque de Las Acacias, o también conocido como parque Smith. Desde ahí, partirá una pasarela con diversos elementos gráficos que explicarán al visitante el valor histórico y patrimonial de los espacios arqueológicos excavados. 

Para lograrlo, se llevará a cabo la demolición de la tapia de mampostería que actualmente separa el parque y el yacimiento, así como un viejo garaje cubierto con paneles de uralita, considerado un residuo peligroso.

El trazado pretende que el visitante descubra los diferentes espacios y funciones de las factorías, declaradas Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía en el año 2002. La circulación se ha planteado para facilitar la visita tanto de individuos como de grupos y, según apuntan en el proyecto, se garantizará la máxima accesibilidad a todos los públicos, sin barreras físicas según normativa vigente y adaptándose a todas las edades.

"Un sendero circular que rodea la excavación permite a los visitantes contemplar el yacimiento desde todos los ángulos y acercarse a las distintas zonas, asomándose por encima de la barandilla para ver los trabajos arqueológicos en curso", explica el proyecto ejecutivo de las obras.

El espacio, de unos 2.000 metros cuadrados, contará con una cubierta, una especie de marquesina, fabricada en acero galvanizado, al igual que la estructura y sus patas. La barandilla que bordea la excavación, con sus paneles gráficos insertados, estará fabricada en acero corten o en acero con acabado de aspecto corten.

Acceso actual a la parcela con los restos arqueológicos; al fondo, la nave de uralita. Acceso actual a la parcela con los restos arqueológicos; al fondo, la nave de uralita.

Acceso actual a la parcela con los restos arqueológicos; al fondo, la nave de uralita. / Jorge del Águila

"Sensación de inacabado"

Los caminos estarán pavimentados con una mezcla de hormigón y piedras pequeñas en recuerdo al pavimento de calzadas romanas. Alrededor de la pasarela se intercalarán zonas ajardinadas y otras de tierra

"También se dejará un espacio suficiente para la futura inclusión de bancos", indica el proyecto firmado por Alejandro Costa, el cual añade: "El cambio de los materiales del suelo, desde el hormigón más permanente y las zonas ajardinadas acabadas hasta las zonas de tierra no permanentes, deja a los visitantes con la sensación de que la parcela está inacabada o en proceso, algo que refleja la situación de la excavación, logrando un agradable equilibrio entre lo acabado y lo inacabado y plantea la pregunta: ¿qué queda por descubrir?".

En este sentido, el arqueólogo municipal, Rafael Jiménez-Camino, asegura que toda la parcela es una “auténtica mina”. Su intención es continuar trabajando pues cree que hay enterradas, al menos, hasta tres factorías de salazón en la zona. 

La acera que ahora conecta las factorías de salazón con el parque de las Acacias. La acera que ahora conecta las factorías de salazón con el parque de las Acacias.

La acera que ahora conecta las factorías de salazón con el parque de las Acacias. / Jorge del Águila

Aumenta la oferta educativa municipal

Este yacimiento algecireño, situado en el antiguo barrio industrial, alberga una de las fábricas de salazón más grandes del Mediterráneo donde, incluso, se han encontrado restos de garum en el fondo de varias piletas. Se calcula que la fábrica estuvo funcionando durante cinco siglos, atravesando la época romana, árabe y medieval. Además de la salsamenta, el garum y la harina de pescado, los investigadores sostienen que otra de las producciones de la factoría era el pescado seco.

Las excavaciones de la calle San Nicolás profundizan sobres la tesis que ubican la ciudad romana de Iula Traducta, también denominada Tingentera, en la actual Algeciras. La aparición de restos arqueológicos corroboran la existencia de un gran asentamiento desde época romana (siglo I) hasta la Baja Edad Media (siglo XIII-XIV). 

Por todo ello, la teniente de alcalde de Cultura, Pilar Pintor, considera que convertir este yacimiento en un museo es una "magnífica noticia para la ciudad" y añade que la intención del Ayuntamiento es incluir las factorías de salazón en la oferta educativa municipal, para que los colegios puedan hacer un recorrido entre el museo, la futura capilla del Santo Cristo de la Alameda, la cual albergará el archivo de Viñas de Roa, y los restos en San Nicolás. 

Aceras rotas en la calle San Nicolás. Aceras rotas en la calle San Nicolás.

Aceras rotas en la calle San Nicolás. / Jorge del Águila

Fuera del Plan de Movilidad

A pesar de la cercanía geográfica de estos tres puntos culturales -apenas diez minutos andando-, el acceso no resulta sencillo ni adaptado a las actuales exigencias de movilidad. En los alrededores del parque Smith, las aceras son estrechas y sin rebajes, además de estar rotas en algunos puntos, lo que obliga a los visitantes a serpentear constantemente e ir en fila india, una circunstancia especialmente compleja y peligrosa si próximamente grupos de estudiantes acuden al yacimiento.

La delegada de Urbanismo, Yéssica Rodríguez, admite este problema y explica que "no todas las calles de Algeciras permiten ser adaptadas al Plan Integral de Movilidad". No obstante, anuncia que, de cara a las inversiones programadas por la Unión Europea para el septenio 2021-2027, el Consistorio solicitará fondos para mejorar la accesibilidad de todas las barriadas algecireñas, no sólo del barrio de La Caridad. 

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