Estupefacta

El disgusto de una británica que celebra su medalla de oro con el himno de España

La deportista británica Sian Riansley

La deportista británica Sian Riansley

Contemplar el izado de la bandera del Reino Unido, la Union Jack, sonando de fondo el himno de España son de esas anécdotas que no tienen precio. Un tirabuzón de la historia y la relación entre nuestro país y los británicos que no deja indiferente por el contraste tan chocante: una británica homenajeada con la Marcha Real tras una dura victoria.

Es lo que le ha sucedido hace una semana a la deportista Sian Riansley al celebrar su medalla de oro en la Copa del Mundo de triatlón, celebrada en Hong Kong. Cara de sorpresa e incluso de disgusto en ese momento. No sonó el God save the King que debió haberse escuchado en ese momento.

La sorpresa de Rainsley es comprensible. Después de una agotadora jornada entre natación, carreras a pie y en bicicleta, había logrado un merecido título. Con la medalla de oro en el pecho se vio privada de la emoción de oír su himno. Pero desde el punto de vista de un español no deja de tener su ironía este momento en una ex colonia británica además.

La equivocación de himnos fue debido a que la victoria masculina correspondió a un español, de un malagueño, Alberto González. No se cambió en la programación prevista el cambio de melodía y para la entrega femenina se repitió pieza musical. Las cadenas deportivas de todo el mundo transmitieron la pifia.

La onubense Carolina Marín vivió un episodio con cierto parecido cuando en una victoria en Indonesia en 2015 sonó el himno español pero con la letra que escribió José María Pemán en los años 20 y que se aprendía en las escuelas durante el franquismo.

En otras ocasiones, como en la final de la Copa Davis, en 2003, un trompetista australiano tocó el republicano Himno de Riego, música que también sonó para la selección española en Checoslovaquia en 1968. El himno republicano sonó en todos los televisores españoles treinta años después de acabar la Guerra Civil para pasmo de los directivos de TVE. Los comentaristas omitieron la equivocación y algunos de aquellos jóvenes jugadores españoles creyeron que habían escuchado el himno checoslovaco en lugar del que estuvo vigente en la Segunda República.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios