Las familias desalojadas pueden volver a sus casas tras estabilizarse el incendio de Tarifa

Ha sido el presidente de la Junta, Juanma Moreno, el primero en dar la noticia: el Servicio Operativo de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía, el Infoca, daba por estabilizado el incendio en la sierra de Tarifa a las 11:25 y los vecinos de la finca de El Chaparral, desalojados en la madrugada del jueves, podían regresar a sus casas.

La Junta establece el nivel 0 del Plan de Emergencias, pero los 60 efectivos terrestres, los dos vehículos autobomba y el helicóptero "bombardero" de gran capacidad Kamovsiguen apagando los focos activos. "Queda trabajo hasta lograr su extinción", informa Juanma Moreno, quien pide "prudencia". De hecho, el fuego aún no está controlado, aunque evoluciona favorablemente al no presentar frentes activos.

El viento ha provocado, durante la noche, la generación de pavesas y, por ello, se han producido dos reproducciones fuera del perímetro que han sido sofocadas por los bomberos forestales. Aunque sigue la alerta amarilla, el levante ha amainado ligeramente en Tarifa y sopla con rachas de entre 25-30 kilómetros/hora con unos niveles de humedad de entre el 65 y el 70%, según la Agencia Estatal de Meteorología. Se espera que realmente pierda fuerza durante la tarde del Sábado Santo.

Las llamas han afectado a una superficie de 50 hectáreas aproximadamente, el equivalente a unos 70 campos de fútbol, de pinar, eucalipto y matorral. Esta zona —la Sierra de San Bartolomé— forma parte del Parque Natural del Estrecho y engloba las aldeas de Betis y Betijuelo. A pocos kilómetros, se encuentra la playa de Bolonia.

Evolución favorable

El Plan Infoca ha autorizado este Viernes Santo el regreso de los 70 vecinos de El Chaparral a sus viviendas. El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, les ha dado personalmente la noticia. El regreso de los desalojados se hará de forma ordenada.

Sanz ha hecho hincapié en que los trabajos van a continuar con más de 50 efectivos desplegados, cinco grupos de bomberos forestales tanto con personal de Infoca como de la Agencia de Medio Ambiente, dos autobombas y medios aéreos pesados para reforzar la actuación del operativo terrestre.

"Ha sido una noche complicada porque el viento de levante sigue con máxima intensidad", ha dicho el consejero, que ha especificado que, al menos, hasta el sábado por la tarde, habrá que seguir "en alerta" a pesar de la evolución favorable del incendio.

Se sigue manteniendo de forma preventiva la prohibición de acceso al sendero desde Paloma Baja a El Lentiscal por la Vereda de la Reginosa.

Fin de la pesadilla

Francisco es uno de esos vecinos que, en la madrugada del jueves, fue trasladado, junto a su hijo de 5 años, a la venta El Tropezón. "El niño continúa en shock" y, en declaraciones a Europa Sur, añadía que en el grupo también había personas mayores, cercanas a los 90 años, y una con movilidad reducida. Confesaba Francisco a primera hora de este viernes que todos se sentían "cansados" y con "una enorme incertidumbre". "Todo esto se está alargando demasiado", lamentaba.

Las 27 personas que han precisado realojo han pasado la noche en establecimientos hosteleros de Bolonia cedidos, de forma solidaria, por los propios titulares: 17 personas han pernoctado en el hostal Bellavista, 4 en apartamentos María y otros 6 en apartamentos Manzano. El resto, en casas de familiares y amigos. El operativo ha proporcionado a los afectados avituallamiento, mantas y elementos de aseo.

Opinaba Francisco que el paraje de Betis es "una zona muy mala para acceder y trabajar". Y agregaba que las guarda-rayas de algunas fincas —el espacio limpio o calle que se deja para transitar y detener los incendios— tampoco se limpiaban con la frecuencia que marca la ley.

Ninguna persona ha resultado herida y la pesadilla, al fin, ha terminado para estos vecinos.