El cante y la música, grandes protagonistas en la cita

Marcha procesional a cargo de la Banda de Música Armando Guerrero / Jorge Del Águila

Especialmente en esta XXIII Exaltación de la Saeta, la música y la voz han brillado de manera más contundente que en anteriores ediciones. La precisa interpretación de la Banda Armando Herrero de Algeciras, en diferentes partes del evento, levantó al público en más de una ocasión. La marcha La Saeta, como apertura de acto, y posteriormente la interpretación de Hossana in Excelsis, permitieron crear una atmósfera idílica en el patio del Edificio Escuela para el inicio de la exaltación. Amarguras, durante uno de los momentos claves del texto, y Pasa la Virgen Macarena, culminaron una exhaustiva clase magistral a nivel de marchas.

El tema de la saeta, nunca mejor dicho, fue otro cantar. La terna anunciada en el cartel y formada por: Lola Sanabria, Pedro Goya y Naomi Santos, elevaron la categoría del evento y del acto muy por encima a lo que suele ser lo común en este tipo de exaltaciones. Con un singular y bonito intercambio de martinetes y seguiriyas, los tres fueron permitieron que la exaltación fuese creciendo a más y más calidad, con unas sentidas saetas, especialmente, dedicadas al dolor de la Virgen y otras representaciones de la pasión, con el cante cofrade más flamenco que existe. ¡Bravísimo por los tres! De lo mejor que se puede ver hoy en día en el Campo de Gibraltar.

Una puesta en escena, digna de exposición

Cuidadísima, aplaudida y bella puesta en escena la que prepararon los contertulios de La Levanta para el escenario de la exaltación. Un improvisado altar que a buen seguro contó con el asesoramiento y bueno gusto de Patricia Cardoso, joven, aunque experimentada cofrade, cuya mano se adivinó claramente en el montaje. Además del pendón de La Levanta, que presidía la parte central del dosel burdeos; son varios los detalles a analizar. En primer plano, dos mantillas negras que adecentaban atril y balcón para la interpretación y cante. A ello, sumarle dos velas rizadas y respectivos candelabros de palio; la Bandera de la Virgen de la Soledad, el Cuadro del 260 Aniversario de la Erección Canónica de la Hermandad del Nazareno, candelabros de guardabrisa o tres espléndidos mantones colgados de la balconada de la primera planta del Edificio Escuela, que dibujaron una de las mejores puestas en escena de los últimos años. Bravo por la idea y felicitaciones a los que la convirtieron en realidad. Así como el atuendo de la propia exaltadora, vestida de rigurosa mantilla negra, acorde con un Jueves o Viernes Santo. Magnífico cuidado de todos los detalles.