Un verano más, Verdemar-Ecologistas en Acción ha reunido a un grupo de voluntarios para abrir la desembocadura del río Guadiaro, en Sotogrande, que se haya taponado esta semana debido al efecto conjunto  del viento de levante, el bajo caudal y las captaciones.

Para los ecologistas, la "pasividad" de la Administración y los problemas de salud que pueden generar las aguas contaminadas "han impulsado una vez más que miembros, voluntarios y vecinos provistos de palas y otras herramientas hayan abierto la bocana del río Guadiaro". Sobre las 9:30 de este domingo ha comenzado la retirada de áridos de la barra del río.

El colectivo destaca que la barrera se cierra como consecuencia de captaciones ilegales, la variación en la aportación de áridos de manera natural y las construcciones ilegales, entre otras causas. "Las captaciones ilegales y la falta de lluvias hacen que dejen el cauce sin caudal ecológico suficiente para mantener el equilibrio ecológico natural", señala Verdemar, que ha denunciado estas infracciones ante las administraciones competentes. "No podemos permitir que se muera un pez más", añaden los ecologistas.

Durante los últimos años, la bocana del río Guadiaro se tapona varias veces en verano. Los ecologistas y el Ayuntamiento de San Roque, con maquinaria, han vuelto a abrir el cauce, pero solicitan la implicación de la Junta de Andalucía y del Gobierno central, que no se ponen de acuerdo de quién debe asumir la competencia.