Un gran número de personas asistió ayer a los actos organizados con motivo del Día de la Patrona de San Roque, Santa María La Coronada. En primer lugar se celebró una misa en la Parroquia del Casco Histórico, en la que se realizó la tradicional ofrenda del Fandango de Punta y Tacón. A continuación tuvo lugar la Procesión de la imagen de la Virgen, con la que se puso funto y final a la programación de la Feria Real de San Roque 2019.Entre los asistentes a la procesión se contaron el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix; la concejal de Fiestas y Tradiciones, María del Mar Collado; la hermana mayor de la Hermandad de Gloria de Santa María La Coronada, María Coronada Jiménez; y el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Juan Angulo. También se contó con la presencia de otros miembros de la Corporación y de representantes del mundo cofrade.

Se trata del segundo año en el que el Consejo Local de Hermandades y Cofradías de San Roque colabora con la Hermandad de Gloria de Santa María la Coronada para la realización de los cultos y actos en honor a la Patrona de San Roque. De esta manera, en la jornada de ayer se celebró la Solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora a los Cielos en Cuerpo y Alma, y Festividad de nuestra Reina, Madre y Patrona, que además es Alcaldesa Perpetua de la Ciudad.

El acto comenzó con una misa, una Solemne Función Principal presidida por el reverendo José Manuel Sánchez Cote. Este acto contó con la tradicional ofrenda del Fandango de Punta y Tacón a cargo del Grupo de Baile de Chari Expresati, que contó con la voz en directo de María Delgado y la guitarra de Antonio Schuster.

Una vez finalizada la Santa Eucaristía, tuvo lugar la Solemne Procesión, con el siguiente itinerario por el casco histórico: Parroquia Santa María la Coronada, Plaza de la Iglesia, San Felipe, Terrero Monesterio, General Lacy, Los Reyes, San José, San Nicolás, Rubín de Celis, Plaza de la Iglesia y Parroquia Santa María la Coronada. Se contó con el acompañamiento musical de la banda Amando Herrero, de Algeciras.

Desde el Ayuntamiento se instaló un alumbrado extraordinario en la calle San Felipe, mientras que la Hermandad aportó una serie de adornos para las calles cercanas a la iglesia. Además, se llevó a cabo una petalada en la calle San José.