La junta general de Tugasa, la empresa pública que gestiona la red de hoteles de la Diputación, aprobó ayer las cuentas del ejercicio de 2010 con un déficit muy próximo a los cinco millones de euros y la constatación de la situación crítica que sigue atravesando esta sociedad. Es el primer balance económico de Tugasa que aprueba Diputación bajo la dirección del PP. A través de un comunicado, el vicepresidente tercero de la institución y consejero delegado de la empresa pública, Alejandro Sánchez, sostuvo que estas cifras revelan "el desaguisado ocasionado por la gestión anterior", en referencia al PSOE.

Las cuentas exactas de Tugasa han sido hasta ahora indescifrables en los presupuestos publicados por Diputación, pues el capítulo de esta sociedad aglutina los balances económicos anuales de los hoteles y también de diversas campañas de promoción de la provincia. Por eso, lo publicado sobre las pérdidas de la red se limita a las declaraciones del anterior consejero delegado de Tugasa, Francisco Menacho, que refirió el año pasado un déficit de alrededor de tres millones de euros, que es la cantidad mínima que Diputación tiene que inyectar cada año a la empresa.

Las últimas cuentas, bajo mandato del PP, arrojan unas pérdidas de cinco millones de euros por una cuestión contable, en primer lugar: "Cada año Diputación transfiere una cantidad a Tugasa que habitualmente se computa en el apartado de ingresos y aminora por tanto los resultados negativos de la sociedad; sin embargo, conforme a las cuentas aprobadas ayer, esta partida se ha destinado a disminuir los saldos negativos anteriores a 2010".

Diputación añadió otras circunstancias que han agravado el cierre del último ejercicio. Son el incremento del gasto en publicidad y también la pérdida de la Villa Turística de Grazalema, que en enero de 2010 pasó a manos de la Junta de Andalucía. La Villa era el más rentable de los hoteles de Tugasa y aportaba el 20% de su facturación anual, unos 550.000 euros en 2009, según los datos ofrecidos por la red. Ahora este negocio está en manos de la Junta pero lleva casi dos años cerrado a la espera de unas obras que aún no han arrancado.

Sin contar con los registros de la Villa, el importe neto de la cifra de negocio de Tugasa disminuyó en 2010 un 0,4%, en un contexto de crisis generalizada en el sector, mientras que los gastos de personal se redujeron en 117.208 euros, informó Diputación.

La junta general de Tugasa aprobó las cuentas por unanimidad y también votó de manera unánime la asunción de una deuda reclamada por diversos acreedores a cuenta de servicios publicitarios dedicados a la promoción de la provincia y que suma casi un millón y medio de euros. El nuevo consejero delegado de Tugasa, Alejandro Sánchez, aseguró que, pese a los datos, Diputación va a "reflotar la empresa". Hasta este momento, sin embargo, el nuevo equipo de Diputación no ha introducido cambios en la gestión de la empresa pública.

La única novedad en Tugasa después de cuatro meses de gestión del PP, además de las cuentas aprobadas ayer, ha sido el mantener la empresa pública sin gerente. El exdirector de la sociedad, Juan Carlos Vargas, fue destituido tras el cambio de gobierno provincial porque su cargo estaba vinculado al anterior mandato. Así lo reflejaba su contrato, pese a que Vargas logró su puesto en un concurso público organizado en 2009 por Diputación. El PP decidió apartarle del cargo hasta tomar una decisión sobre este puesto de gerencia, que volverá a salir a concurso, tal y como se aprobó en la junta de ayer. "En la convocatoria de este empleo primarán los valores netamente profesionales, respetando el mérito, la capacidad y la libre concurrencia. Los mismos requisitos se exigirán en la bolsa de empleo que Tugasa activará para las contrataciones eventuales que requieran sus establecimientos", aseveró el vicepresidente de Diputación.

Tugasa, constituida en 1975 y en manos de Diputación desde 1988, cuenta con nueve hoteles repartidos en otros tantos pueblos de la provincia. En 2010, su ocupación media fue del 24%.