Corren tiempos complicados para la Guardia Civil en Cádiz. Narcos, mafias que trafican con personas, contrabandistas en la frontera sur de Europa. 175 años después de su fundación, el Benemérito Instituto se ha convertido en una pata imprescindible del Estado de bienestar. Con sacrificio y solidaridad, arriesgando la propia vida y hasta entregándola a veces en el cumplimiento del deber. Por ello, en el día en que la Guardia Civil cumplía tan redonda efeméride, el patio de armas de la Comandancia de Cádiz se llenó de autoridades civiles y militares, así como de una representación de la sociedad, para gritar ese rotundo viva honrada la Guardia Civil que figura en su himno.

José Pacheco, subdelegado del Gobierno, presidió el acto junto al coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, Alfonso Rodríguez Castillo.

En su discurso, Pacheco destacó su adaptación hasta convertirse “en un cuerpo de seguridad del Estado moderno, transversal, sostenible, dinámico y eficaz que contribuye a garantizar el bien más preciado de las personas: la seguridad y la sensación de seguridad”.

Pacheco resaltó la lucha de la Benemérita en dos apartados que desde que llegó al cargo han marcado su agenda: el narcotráfico y la inmigración. “Con respecto al primero os quiero felicitar porque en los últimos meses, en colaboración con el resto de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, habéis sido un ejemplo de valentía y eficacia a la hora de luchar contra los narcotraficantes, habéis recuperado el principio de autoridad y estáis permitiendo empezar a construir una sociedad mejor en el Campo de Gibraltar, en Jerez y en el resto de la provincia obligando a los malos, como decís vosotros, a cambiar sus modus operandi y en consecuencia a que cometan fallos que permitan cazarlos”.

“El trabajo está empezando pero seguiremos. Por favor, no os canséis. Contamos con vosotros para generar futuro en nuestros jóvenes y acorralar a las grandes fortunas creadas gracias a ruina social de nuestros pueblos”, dijo.

Con respecto a la inmigración adelantó que “nos quedan meses duros”. “Estos días vemos que la calma del invierno sólo era un paréntesis del drama de miles de vidas que huyen de la miseria, la guerra, la violencia. Pero estaremos ahí, juntos, como hemos hecho hasta ahora, para que nuestras fronteras estén seguras y al mismo tiempo garanticen un trato digno y humano mientras, desde el Gobierno de España, trabajamos en políticas de origen que permitan a los que huyen tener una vida mejor cerca de sus familias”.

Pacheco destacó en su discurso la heroica acción de los agentes del Servicio Marítimo que salvaron a una patera de chocar con el arrecife de los Caños de Meca. Uno de ellos subió a bordo de la embarcación para coger la caña y alejarla del peligro. El subdelegado valoró esa acción y les dio la gracia públicamente y posteriormente en privado, saludándolos y agradeciéndoles su acción.

Por su parte, el coronel Alfonso Rodríguez Castillo recordó que ayer justo se cumplían 175 años desde que se aprobara el decreto fundacional de la Guardia Civil y se dio al Duque de Ahumada la posibilidad de crear un cuerpo eficaz “para proteger eficazmente a las personas y a las propiedades y auxiliar a todos los que reclamen la ejecución de las leyes”.

Mestre, junto a las autoridades, en el acto de ayer.