LA probabilidad de que le toque la lotería se reduce a un 5 por ciento. ¿Lo sabía? Un 22 de diciembre más, un año más, un lustro más y no sé si alguna década sin que el premio gordo caiga en la comarca. Una zona capaz de atraer operaciones de tránsito de miles de personas; barcos encallados; vertidos industriales; submarinos nucleares; y hasta convertirse en noticia, por ser sede, en el año en el que se descubrió a una periodista infiltrada en el concurso de Miss España. El Campo de Gibraltar ha tenido siempre una cierta predisposición para atraer todo tipo de sucesos, pero no al gordo. A éste no hay quien lo pille. Hace unos días, aquí en la redacción, ya ensayábamos titulares como: "La suerte vuelve a esquivar a la comarca" o "Pedreas y reintegros, único consuelo para los campogibraltareños", proponíamos. Pasado el sorteo y tras toda una mañana pendiente de la radio, por si acaso, la noticia volvió a confirmarse.