LA parte privada de una empresa mixta del Ayuntamiento de Algeciras hace una fortuna mientras la parte pública nunca ve el beneficio. ¿Le suena? Pues aunque lo crea no voy a hablarle de Somixsur, sino de Emalgesa, porque éste su periódico independiente del Campo de Gibraltar desvela hoy que hace ya tiempo que la parte municipal de la empresa puso de manifiesto en los órganos de gobierno y control de la sociedad que la parte privada está beneficiándose de un "enriquecimiento injusto", según consta en las actas de los consejos de aministración.

Con palabras sencillas, a pesar de que es una cuestión compleja: todos quienes pagan un recibo de agua a Emalgesa están abonando un canon de mejora para devolver con intereses a la parte privada las inversiones hechas, entre otras cosas, para captar agua de manantial. Al mismo tiempo, en el recibo se paga por el agua, pero la parte privada le está cobrando a Emalgesa por agua de manantial a precio de agua en alta de pantano. Y Emalgesa le paga a Aqualia, a duras penas, con el dinero que cobra a usted y a los demás usuarios. Casi tres millones de euros se ha embolsado la empresa privada gracias a estas prácticas.

Por una vez, PSOE y PP se pusieron de acuerdo y en los últimos consejos de administración de Emalgesa han denunciado el hecho y han planteado fórmulas para resolver esta situación. De momento se han quedado en aguas de borrajas.

El alcalde, Tomás Herrera, tras ponerse de manifiesto la situación, el "enriquecimiento injusto", usando las mismas palabras de los consejeros de Emalgesa que son también concejales, decidió que no se hiciese nada de momento. Que la cuestión quedase sobre la mesa. Y ahí sigue, un mes tras otro.

Lo de la gestión pública en Algeciras es digno de estudio. Porque no hay duda de que estas empresas mixtas tan beneficiosas para los privados son herencia de Patricio González, pero no darle una solución a esto es responsabilidad de sus sucesores, especialmente del actual alcalde, que lleva cuatro años en el cargo. Este caso exige una pronta resolución y, sobre todo, una explicación de Herrera de por qué no se ha solventado para el bien de la economía de los ciudadanos y se ha dejado pudrir como agua estancada conociendo muy bien la gestión de esa empresa.