La linense Laura Granados regresa al sur para citarse con un piano y su voz

El nombre de Laura Granados empieza a sonar con fuerza en el Campo de Gibraltar, y más aún ya que son muchos los que ahora están redescubriendo a esta artista de La Línea, de la tierra, que empuja fuerte en la música con un disco llamado 8 voces y un destino, bajo la producción de Paco Ortega y compartiendo voces con talentos como Carmen París, Javier Ruibal, Enrique Heredia Negri, Toni Zenet, Muerdo, Inma Serrano, Tontxu y Juan Antonio Muriel.

Apenas lleva unas semanas el disco en la calle y este sábado se podrá disfrutar en directo en Cádiz, en la sala Cambalache, donde ofrecerá una actuación a piano y voz. "Se trata de una actuación bastante intimista, en la que invitaré a gente que conozco, será una presentación íntima del disco". Contará, entre otros, con Fernando Lobo o Alejo Martínez. En cuanto a una futura actuación en el Campo de Gibraltar, espera estar en Algeciras en marzo en la sala Gramola.

Comenzó a los 10 años a cantar, el piano se ligó a su vida de forma autodidacta. En los años 90 se marchó a Madrid y allí empezó a ser más ella, creando su propia música. Trabajó como pianista en televisión y ganó el concurso Mañana serán estrellas, que asemejó a Operación Triunfo. Hace seis años Paco Ortega le produjo su primer disco y ahora, con un trabajo más adulto, vuelve a la carga. "He cogido a gente con la que me identifico. Es un disco muy entrañable", destacando además que su productor también es linense, Robert Chacón.

El single del disco es Ni regalao, que canta junto a Zenet, que está pujando con fuerza en la radio. En este caso se caracteriza por su dualidad a bordo del piano y la voz, si bien ama ambas facetas. Las canciones de 8 voces y un destino las compuso para ella, luego vinieron los duetos. Así que en la gira va con las canciones "bien maceradas" y espera poder contar con algunos de los compañeros que comparten su voz.

Granados destacó que al elegir a personas de un estilo tan particular "abandero lo que valoro, mi música", calificándolo también como una ventaja al ser artistas conocidos, sin hacerlo a propósito pero le sirve "como carta de presentación". Aunque su música se defina como una mezcla de todo, apuntó que trata de que "tenga mi propio sello, que termines el disco y sientas que has escuchado un mismo estilo, y sin embargo me debato entre la música latina, el jazz, el blues e incluso la salsa".

Aunque ahora aparezca con su voz en primera persona, su trayectoria profesional ha destacado bastante como compositora, haciendo canciones para artistas como Pasión Vega, Clara Montes, Maite vende cá o Silvia Pantoja, entre otros.

Granados destacó como uno de los mejores recuerdos de su tierra el poder "ver amanecer y atardecer junto al mar". Cuando era joven no había un conservatorio para estudiar en La Línea, luego tuvo que ir fuera para ampliar su formación. Sus primeros pasos tocando música fue en el Café Piano Sonata, "allí toqué años y años". Se crió en una casa con seis hermanos y a cada cual les gustaba un estilo, y ella la más pequeña.