La sexta edición del Festival de Cine Africano de Tarifa llegó ayer a su fin con una buena valoración por parte de la organización del público que ha asistido a ver las películas. La directora del Festival, Mane Cisneros, aseguró que, a falta de datos definitivos, la afluencia de público ha registrado un aumento notable a lo largo de los diez días de proyecciones. "Llenar todos los días todas las salas no lo hacen ni en Cannes, pero aquí hemos tenido muy buenas entradas todos los días", matizó la directora, que también resaltó que el certamen ha logrado que profesionales del sector cinematográfico español se interesen por el cine de África y hayan decidido invertir en coproducir películas.

Cisneros subrayó que dentro del primer Encuentro de Coproducción Cinematográfico Hispano Africano se presentaron seis películas africanas para intentar llegar a acuerdos comerciales, lo que se ha logrado con dos y con una tercera las posibilidades están "al 70%". "Sólo con un acuerdo habría sido un gran éxito», matizó Cisneros, que no reveló los detalles de los compromisos porque le han pedido discreción.

Este "salto serio e intenso" del aspecto profesional del festival es, según su directora, lo más importante en su sexta edición, un extremo que se ha comprometido a potenciar en el futuro.

Mane Cisneros destacó que el festival se ha consolidado como un foro para cineastas africanos, que no tienen una cita como ésta para intercambiar opiniones, ideas y proyectos. "Sólo el Festival Panafricano de Burkina Faso reúne a tantos cineastas africanos como Tarifa, pero aquí tiene más posibilidades de entablar relaciones e intercambios de proyectos, ha asegurado la directora del festival.

En su balance, Cisneros destacó que se han proyectado películas en Tetuán y Tánger al aire libre y con gran éxito de público, lo que se aumentará en 2010 y para lo que ha recibido propuestas del ayuntamiento tangerino.

Cisneros cifró en unos 9.000 los espectadores que han visto las 126 películas proyectadas entre la biblioteca, la Casa de la Cultura, un colegio y la antigua iglesia de Santa María, ya que Tarifa no tiene cine abierto al público.

Ante los carteles anónimos aparecidos en Tarifa que se quejan de que el festival no atrae a nadie y cuesta 600.000 euros, Mane Cisneros replicó que conoce al autor, "el PP", y señaló que son los empresarios, que han tenido los negocios llenos, los que deberían responder a esta acusación. Con 240 invitados y 70 periodistas acreditados los 10 días del festival, lamentó los reproches y precisó que de los 600.000 euros, la mayoría aportados por la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) y la Casa África, 200.000 se gastan en subtitular las películas, otros 200.000 en pagar los hoteles y la manutención de los invitados en Tarifa y el resto en infraestructuras, publicidad, catálogos, técnicos o traductores. "El festival repercute desde en el que vende cupones hasta el estanco, mañana sí que no habrá nadie en Tarifa», zanjó la directora.

Con un equipo permanente de cuatro personas para todo el año y cuatro colaboradores repartidos por España y en otros países, Mane Cisneros anunció que trasladarán las oficinas a Sevilla por la necesidad de contar con la infraestructura que no tienen en Tarifa. Sin embargo, ha negado que el festival vaya a salir de Tarifa, lo que sólo ocurriría si desde el Ayuntamiento de Tarifa no se les cedieran los espacios públicos necesarios.