La primera noche de la 35 edición de la Semana Internacional del Cortometraje de San Roque arrancó con una acogida a medias. En la puerta cada participante se pudo sentir parte del jurado al recibir el cupón para ejercer su voto, el que luego dictamina el premio del público que en los dos últimos años ha ganado el algecireño Alexis Morante, con Voltereta y Matador on the road.

Aproximadamente una treintena de personas se acercó al teatro Juan Luis Galiardo a partir de las 21:00 horas a disfrutar de los primeros ocho cortometrajes emitidos en el festival. Con el inicio de las proyecciones coincidió la mayor entrada de espectadores, convocando al público habitual que cada año disfruta de esta propuesta cultural y cinematográfica en febrero.

Los cortometrajes emitidos anoche en San Roque, todos proyectados en material cinematográfico, fueron Combatidos, de Javier San Román (17 minutos); In memoriam, de Carmen Bellas (12'); Nadie tiene la culpa, de Esteban Crespo (14'); Freud, de Federico Calabuig (3'); Refugio 115, de Iván Villamel (8'); Un cuento de pocas palabras de Daniel Cortázar (14'); la película polaca Vakha y Magomed de Marta Prus (12'); y Ojos que no duermen, de Leonardo Santana (14').

Un total de 29 películas procedentes de toda España, de Estados Unidos, Alemania y Polonia han sido seleccionadas para participar en este certamen dirigido por Esteban Gallego con el impulso del Ayuntamiento sanroqueño. El número de filmes que se presentaron a concurso rondó el centenar y venidos de más países internacional inclusive.